La llegada de la flexibilización en la frontera significó para muchos la activación de oficios que venían repuntando en la frontera antes de la pandemia. Los carretilleros y “lomotaxis” son parte de los trabajadores informales que se reactivaron en diciembre.
Kelvin Chacón, de 33 años, tiene siete años viviendo en frontera. “Me siento bien porque regresé al oficio de carretillero, al trabajo, como muchos que están aquí”, dijo el joven mientras esperaba su turno para cargar costales y maletas con su vehículo de trabajo.
Cerca de 45 carretilleros laboran en el terminal de San Antonio del Táchira. Están organizados y van pasando por turno. “Cuando empezó la pandemia duré tres meses sin hacer nada; luego regresé a las trochas, donde trabajé hasta ahorita”, dijo Chacón.
En cuanto al cobro, detalló que todo depende de cantidad de maletas que lleve la persona. A veces piden 5.000 pesos; otras veces 10.000. “Cuando la distancia es más larga, pedimos desde 15.000 hasta 20.000 pesos”, agregó.
Al igual que Kelvin Chacón, están quienes se dedican al oficio de “lomotaxis”, venta de comida rápida, desayunos, almuerzos, golosinas, así como los transportistas, taxistas y mototaxistas. La mayoría se suscribe dentro y en los alrededores del puerto terrestre, donde se da el mayor dinamismo.
Lisbeth Medina, de 39 años, lleva ocho años con un puesto de venta de confitería, refrescos y perros calientes en el puerto terrestre fronterizo. Durante la pandemia, cuando el terminal fungió como receptor de connacionales, se mantuvo activa.»
“Me siento bien con la reactivación del terminal, es una gran ayuda”, acotó la dama mientras dejaba claro que, a diario, llega a las 9:00 a.m. y se retira a las 11:00 p.m.
Medina resalta la organización que ha reinado en el puerto terrestre tras su reactivación. “Todo ha estado tranquilo y se está cumpliendo con las medidas de bioseguridad en las instalaciones”, recalcó.
El sector transporte también se ha visto beneficiado con el levantamiento del toque de queda y aislamiento total en los municipios fronterizos. Franklin Parada señaló lo duro que la pasó en los meses de paralización.
“Gracias a Dios ya estamos activos nuevamente, pues durante más de ocho meses estuvimos sin hacer nada; fue muy duro”, dijo el caballero de 32 años.
3.000 trabajadores indirectos
La puesta en marcha del terminal de pasajeros generó la reactivación de 3.000 trabajadores indirectos, informó el alcalde del municipio Bolívar, William Gómez.
Gómez indicó que en el grupo se hallan los carretilleros, los “lomotaxis”, conductores, vendedores de comida, personal de mantenimiento y de seguridad, así como mototaxistas y taxistas.
En torno a los trabajadores formales, la máxima autoridad local detalló que hay 20 funcionarios del Terminal y 10 de Vialidad.
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