Las islas Cook son un país del Pacífico Sur, vinculado políticamente con Nueva Zelanda. Hasta la fecha, la pandemia de la COVID-19 no ha tocado su puerta debido a las restricciones tan duras que tomaron las autoridades de salud.
“El objetivo es proteger a la población, de solo 17.500 personas, del mal que amenaza al resto del mundo, pero que aún no se había cobrado ninguna víctima entre los cookianos”, indicó su primer ministro, Henry Puna.
Puna señala que en este poblado “la unión entre sus habitantes ha sido fundamental’‘ y señaló que cada persona cuenta con la información para tomar las medidas preventivas en caso de que sean necesarias.
Destacó que a principios de años cuando ya el coronavirus era una realidad, “cruceros de todo el mundo seguían llegando a estos maravillosos paisajes, pero los habitantes se confinaron en sus casas ante el temor de contagio”. Acotó que la Isla Cook, ante el aumento de casos en Nueva Zelanda, “tomaron drásticas medidas no permitiendo el ingreso de turistas”,
Puntualizó que en la actualidad, «las islas cuentan con 22 médicos, 110 enfermeros, 2 respiradores mecánicos y una infinidad de recursos insuficientes para lo que demanda un virus de estas características».
De acuerdo al portal web europapress, este país sigue siendo uno de los pocos lugares del planeta donde aún no se ha detectado ningún caso positivo de coronavirus, por lo cual “esperan revertir el déficit económico ocasionado durante el 2020 con el ingreso de los primeros vuelos comerciales en el 2021”.