“Entre las diversas maneras de matar la libertad, no hay ninguna más homicida para la república que la impunidad del crimen o la proscripción de la virtud.”
Francisco de Miranda (1750 – 1816).
Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez Espinoza, conocido como Francisco de Miranda, fue un político, militar, diplomático, escritor, humanista e ideólogo, venezolano y español, considerado El Precursor de la Emancipación Americana contra el Imperio español. Conocido como El Primer Venezolano Universal y El Americano más Universal, fue partícipe de la Independencia de los Estados Unidos, de la Revolución Francesa y posteriormente de la Independencia de Venezuela, siendo líder del Bando Patriota, gobernante de la Primera República de Venezuela durante esta última, en calidad de Dictador Plenipotenciario y Jefe Supremo de los Estados de Venezuela. Viajó durante gran parte de su vida participando en conflictos armados al servicio de diversos países, entre los que destacan tres guerras concretas: la Independencia de los Estados Unidos, la Revolución francesa, acontecimiento del cual fue protagonista destacado, por lo que le fue otorgado el título de Héroe de la Revolución, y las Guerras de Independencia Hispanoamericana. Destacó en la política como un firme defensor de la independencia y la soberanía de las naciones en el ámbito internacional.
Fuente: https://citas.in/temas/impunidad
Del Generalísimo Francisco de Miranda hay muchas cosas que decir, supo tallar su nombre en el “Arco de Triunfo de París”, para luego conquistar las simpatías de la nobleza rusa. Es meritorio que se le tilde como…
“El Libertador del mundo”
Se dice que Miranda fue el autor de frase:
“Bochinche… Bochinche… los venezolanos sólo saben hacer bochinches.”
Representa la encarnación del mayor error cometido por el más grande hombre del cual he tenido conocimiento:
“Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco”.
Y, ese error cometido, Bolívar jamás se lo perdonó, según cuentan las crónicas de Perú de la Croix en su obra magna… “El Diario de Bucaramanga.”
Escribo estas palabras el 17 de diciembre, día en el cual, dolorosamente, se rememora la partida física del Padre de la Patria y Padre de una parte de la América del Sur.
En la Hacienda de San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, el 10-12-1830, en su última proclama, Bolívar, “EL LIBERTADOR”, expresó:
“Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.”
Pareciese que, ciento noventa años (190) no han sido suficientes para reconocer la inmensidad del legado del más grande hombre que ha parido, no sólo Venezuela, sino la humanidad.
La ingratitud fratricida sigue siendo cometida por todo aquel que con su nombre manipula las necesidades del pueblo integrado, en su gran mayoría, por la descendencia del populacho que a él mismo traicionó. Lo abandonó al extremo de que se presume que la decepción fue la causa de su enfermedad y posterior muerte. Se cuenta qué, cuando salía de Bogotá le había dicho a su edecán, el General O´Leary:
¡Vámonos!… Esta gente no nos quiere…
Es el mismo populacho ignorante, inculto, soberbio y prepotente que cuando logra un poquitico de autoridad, abusa de ella y la ejerce sin responsabilidad a sabiendas que la corrupción campea en su medio.
Tengo la esperanza de que el anhelo de “El Libertador” sea cumplido con la Justicia ejercida en el Estado de Derecho a través del Estamento Legal nacional e internacional…
Maximiliano Pérez Apóstol