El valor percibido de un producto puede ser definido como un trueque o intercambio compensatorio entre los beneficios, como por ejemplo la calidad percibida del producto y el sacrificio percibido, tanto monetario como de otro tipo, y que necesario realizar para adquirirlo. Algunos estudios señalan que los consumidores confían en el precio como un indicador de la calidad del producto y que, en ausencia de mayor conocimiento, consideran que los productos de mayor precio son de percibidos como de mayor calidad y valor; otros investigaciones señalan que cuando los consumidores usan la premisa precio/calidad confían en una marca ampliamente conocida; en este sentido el precio se considera como indicador de la calidad, en algunos anuncios se hace hincapié en el precio alto para reforzar los argumentos de los mercadólogos respeto de la calidad. Así mismo, cuando los consumidores evalúan los atributos más concretos de un producto, por ejemplo: el desempeño y la durabilidad, confían menos en el precio y en nombre de la marca como indicadores de la calidad, que cuando evalúan el prestigio y el valor simbólico del producto. Por tal razón, los mercadólogos deben considerar todos los atributos que los clientes usan para evaluar un producto específico, e incluir toda la información conveniente para contrarrestar cualquier percepción de calidad negativa que suelan asociarse con un precio bajo.
En la mayoría de las situaciones de consumo, además del precio, los consumidores disponen de otros indicadores; como la marca o la tienda donde adquieren el producto para evaluar la calidad de este. Los consumidores utilizan el precio como un indicador sustituto de la calidad al no contar con información suficiente en la cual basar su percepción. Cuando el consumidor está familiarizado con un nombre de marca, tiene experiencia en el uso del producto o con lo tienda donde lo compro, el precio pierde fuerza como factor decisivo en la evaluación y compra del producto.
Imagen de la tienda minorista
Las tiendas al menudeo tiene sus propias imágenes y están influyen en la calidad percibida de los productos que ofrecen y en las decisiones de los consumidores respecto al lugar donde se realizaran las compras. Tales imágenes surgen de los productos que comercializan, las marcas ofrecidas y sus precios, el nivel del servicio, el ambiente físico del establecimiento y de su clientela; además son factores determinantes en la calidad percibida: la amplitud y el tipo de surtido. A menudo los consumidores utilizan conjuntamente la marca, la imagen de la tienda y el precio como indicadores de la calidad del producto.
Con este artículo nos despedimos hasta el próximo año 2021, deseándoles a todas las familias paz, amor y unión; que el Dios todopoderoso les conceda todas las peticiones de su corazón.
Msc. Julio Cesar Vargas
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