Especial para www. elimpulso.com
(Resumen.- Iniciamos esta serie citando de la Biblia las primeras referencias en torno al petróleo centrandoel tema en la lluvia del mana que alimentó a los hebreos después de cruzar el Mar Rojo.Alimento que resulto ser Proteínas Unicelulares de Petróleo, hoy producidas en varios países como contribución a la erradicación del hambre y la mal nutrición. Cerramos el articulo abordando el tema electoral cumplido el día anterior).
El petróleo existe en todas partes y la evidencia de su existencia apareció desde tiempos remotos en manaderos naturales. El “aceite de piedra”, como se le conocía desde la antigüedad, se usaba en forma artesanal en diversas actividades que incluían aplicaciones medicinales. En varios lugares era de fácil obtención. Fluía en forma natural en los alrededores del Mar Caspio; en Turquía, en algunos sitios y lugares de los países árabes y también en nuestro país alrededor del suroeste del Lago de Maracaibo donde surgieron varios manaderos.
En años anteriores a la colonización española, nuestros indígenas igual que otras culturas de la antigüedad, usaban el petróleo y el asfalto que brotaba a través del suelo a la superficie, como fuente de iluminación, calafateado de canoas y algunas veces confines medicinales.
A su llegada a finales del siglo XV, los conquistadores españoles aprendieron de los indígenas el uso del asfalto, presente de manera natural en los manaderos. El primer envío de petróleo documentado en la historia de Venezuela ocurrió en 1539. Un barril fue enviado a España para aliviar la gota del emperador Carlos V.
En 1855 Alejandro von Humboldt encontró un pozo de petróleo en la Península de Boyacá; y en 1869 el gobierno encomendó al Dr. José María Vargas, un estudio del petróleo. En la conclusión del trabajo dijo que era materia más rica que la plata por la gran posibilidad de aplicaciones que tenía. Sin embargo en la época su uso era muy elemental y su extracción un proceso muy rudimentario. Nadie se imaginaba entonces que en pocos años se iniciaría una nueva era para el país, en la que el fluido de lo menes se intensificaría con los modernos métodos de extracción y convertiría el oscuro líquido de penetrante y complejos aromas en eje central de la vida venezolana.
Con la independencia del país se heredaron de la corona española además del idioma, costumbres y una gran cantidad de intangibles culturales, gran parte de lo que era la estructura legislativa del imperio español, en donde se declaraba minería y ordenanzas encontraban las leyes establecidas desde Carlos III. Virtualmente toda esta estructura pasó a ser la del país naciente y se fue adaptando hasta convertirse en una de las bases legislativas de la nueva nación.
En 1829 el Libertador emulando la concepción estatista de la corona española decretó la propiedad de la nación sobre todas sus minas, lo que pocos años después confirmaría el Congreso.
Durante la presidencia de José Gregorio Monagas se promulga la primera Ley de Minas en Venezuela y se establece el régimen de las concesiones lo que permite al Estado abordar la explotación de los recursos mineros mediante la intermediación de particulares. En la práctica la concesión es un contrato que bajo condiciones impuestas por el propietario del bien, en este caso la nación, se otorga por un tiempo determinado la explotación de la mina o yacimiento. Al cumplirse el lapso cesan los derechos de explotación y revierte a la nación la propiedad cedida en concesión.
Pese a que el petróleo no tenía la incidencia e importancia económica que obtuvo a partir del invento del motor de explosión, llamó la atención la perforación del primer pozo petrolero en Pennsylvania. Poco tiempo después se perforaría otro pozo en Bakú, Rusia.
En nuestro país un evento de la naturaleza y la visión de un hombre inician oficialmente la era del petróleo. El año de 1875 un sismo afecta la región andina y una grieta a consecuencia del movimiento abre ruta a un manadero en la finca “La Alquitrana” del señor Manuel Antonio Pulido en las cercanías de la población de Rubio, Estado Táchira. Pulido solicitó una concesión de explotación que le fue concedida y funda el año de 1878 la “Compañía Nacional Minera Petrólia del Táchira” dando inicio oficial a la era petrolera en nuestro país, para luego convertirse por la indiferencia del Estado Venezolano, producto del estúpido peso de la concepción estatista que siempre ha reinado –en forma abierta unas veces y otras de manera subrepticia—en el primero de los grandes errores en la conducción de la política petrolera. Pero no adelantemos hechos. La historia de la “Petrolia” del Táchira merece la dedicación de una obra exclusiva, no solo la breve mención de un esbozo informativo, aunque sea lo que esta vez ofreceremos al lector.
La Petrolia
Con el pozo Eureka, una perforación de 60 metros de profundidad la Petrolia inicia la producción de 230 litros diarios de un petróleo verdoso refinado luego en la rusticidad de un pequeño alambique para obtener querosén e iluminar a Rubio y San Cristóbal, Un tiempo después la Petrolia construye la primera refinería de Venezuela y produce mensualmente 60 galones de gasolina, 165 de querosén, 150 de gas-oil y 220 de residuos.
La Petrolia del Táchira muestra una fase del carácter venezolano poco promocionada y menos difundida, un espíritu creativo de altos quilates que simboliza la visión futurista de un grupo pionero integrado por seis venezolanos que enfrentados a una agobiante precariedad de medios y bajo la conducción de Don Manuel A. Pulido emprendieron una de las obras más dignas de especial admiración de la historia empresarial del país. Con empeño inagotable, voluntad de trabajo, iniciativa y constancia honraron la idea de promover el desarrollo y la modernidad. Sus esfuerzos y sus logros fueron reconocidos en el tiempo, confirmando las realizaciones de la Petrolia y el propio emplazamiento de la industria como punto inicial y emblema de la historia petrolera del país. El Geólogo Orlando Méndez enumera catorce (14) elementos dignos de mención como parte del surco empresarial emprendido y cumplido no obstante las adversidades afrontadas durante su breve pero significativa historia.
- Petrolia fue una de las primeras concesiones petroleras otorgada en territorio nacional.
- La primera empresa petrolera en el país.
- Todos sus socios y trabajadores eran Venezolanos.
- Don Manuel Antonio Pulido Pulido se convirtió en el primer empresario petrolero venezolano.
- Pedro Rafael Rincones es reconocido como el primer técnico y becado venezolano que estudia y domina las técnicas petroleras de exploración, explotación, perforación, refinación, producción y almacenamiento.
- Los trabajadores de Petrolia fueron los primeros en hacer trabajos de explotación petrolera.
- “Eureka” fue el primer pozo productor de petróleo en Venezuela.
- Petrólia fue la primera en usar sistemas de producción por bombeo mecánico.
- Petrólia fue la primera refinadora de petróleo.
- La Petrólia fue la primera en hacer mercadeo nacional.
- La Petrólia fue la primera en exportar productos petroleros.
- La primera compañía petrolera donde se aplicó una sustitución de importación. La pérdida de la barra de perforación obligó a fabricar su propia barra para reiniciar los trabajos de perforación.
- Primera empresa petrolera en contratar un técnico petrolero foráneo C.J. Brown.
- “The Petrolia Star” fue la primera publicación institucional en el ramo.
La fundación de la Petrolia del Táchira contó además de su principal mentor con la sociedad de cinco hacendados y comerciantes de la región. Al inicio carecían totalmente de conocimientos, pero decidieron al efecto, que uno de sus socios, Don Pedro Rafael Rincones fuera a Estados Unidos para estudiar los procesos de refinación y además adquirir las maquinarias y el aparataje necesarios para dar comienzo a las operaciones de producción entre las que contaban obtener queroseno para abastecer las necesidades de iluminación de la zona y vecindades aledañas.
Dos años después de su fundación, llegan a La Alquitrana los equipos de perforación que viajaron por barco, barcazas y mulas desde Nueva York hasta la sede de la Petrolia del Táchira. Vecinos de Rubio y San Cristóbal azuzados de natural curiosidad acudían a presenciar los trabajos de instalación de los extraños aparatos, que tres años después tras una perforación de sesenta metros culminan el primer pozo petrolero en Venezuela, bautizado Eureka, del que se obtenían 230 litros diarios de petróleo, se procesaba en un pequeño alambique producía querosén para la iluminación de Rubio y San Cristóbal.
El veloz crecimiento de la industria petrolera norteamericana genero nuevos emporios económicos entre los que destacaba la Standard Oil capitaneada por John D. Rockefeller. Empresas inglesas y holandesas encuentran petróleo en el lejano Oriente y en Rusia, manteniendo un ritmo de exploración permanente en todos los continentes. En este contexto a la búsqueda de nuevos yacimientos el geólogo Ralph Arnold y parte de su equipo llegan el 13 de Abril de 1913 al campo de La Alquitrana, cerca de Rubio, Estado Táchira. Allí ven el trabajo realizado por la refinería local, con treinta años en servicio, constatando que en Venezuela ya se producía petróleo.
La visita formaba parte de la inquietud despertada por las posibilidades petroleras del país según los indicios de los manaderos de petróleo en la región del Lago de Maracaibo y la explotación petrolera en el Táchira. Constituido así el país en foco de atención de los geólogos, fue el acicate primordial a estudios de la zona entre San Timoteo y Río Paují, (sur-oeste del Lago) que formaba parte de la concesión obtenida en 1909 por John Allen Tregelles, cuyos derechos al extinguirse, fueron adquiridos por el abogado Rafael Max Valladares en 1912, quien los traspasó a la «Caribbean Petroleum Company», subsidiaria de «General Asphalt Company», empresa absorbida posteriormente más tarde, por el Grupo Shell.
De esta sucesión de hechos en los que la mano de las empresas petroleras extranjeras comienza a mostrar su poder y el peso de su contextura económica, se inicia lo que será agonía y muerte de la primera empresa petrolera del país, la iniciadora de la era del petróleo. (Conttinuará)
Comentario al 7 de Diciembre.
Tienen ojos y no ven. Tienen oídos y no escuchan, decía el Rabí de Galilea, hijo de María y de un carpintero y él mismo, “Tallador de hombres”. Los evangelios que dan fe de su vida y obra repiten por lo menos unas diecisiete veces (17) la poderosa admonición testimonial de la ceguera y sordera de los seres humanos, en particular padecimiento general de los llamados líderes.
Pedro J. Lozada