Ante las múltiples denuncias sobre irregularidades en la calidad de producción de la sal en el país, presentada por la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea) y la Cámara Venezolana de Productores de Sal (Caveinsal), se adelantará un proceso de investigación en las industrias salineras nacionales.
A tal efecto, se creó un equipo multidisciplinario con diversos organismos del Estado con la finalidad de verificar y garantizar la calidad de este rubro alimenticio en Venezuela, en un contexto de entendimiento con los sectores empresariales involucrados.
El equipo está integrado por el Servicio Autónomo Nacional de Normalización, Calidad, Metrología y Reglamentos Técnicos (Sencamer), Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), la Superintendencia Nacional de Gestión Alimentaria (Sunagro) y el Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria (Sacs).
Estas instituciones realizarán un trabajo articulado con la finalidad de fiscalizar las 36 industrias salineras del país, para verificar la permisología que deben tener en el expendio del producto, capacidad de producción para evitar desabastecimiento, así como, los estándares de calidad exigidos para este insumo.
Daniel Gómez, viceministro de Políticas de Compras y Contenido Nacional, destacó que estas acciones forman parte de las políticas de atención que el Gobierno Nacional a través del Ministerio del Poder Popular de Comercio Nacional, brinda a las distintas cámaras industriales, comerciales y empresariales existentes en el país, con el objetivo de trabajar en conjunto en pro de la economía productiva venezolana.
En torno a la denuncia presentada por Cavidea y Caveinsal en torno al rubro alimenticio y las industrias salineras, Gómez destacó “Hay que verificar los estándares de calidad, y, evitar así, posibles enfermedades, actuar a tiempo con base en las denuncia que estamos recibiendo» informó.
“Es allí justamente donde parte la política de atención y verificación, no solamente para los estándares de calidad de la industria; sino también para verificar la capacidad de producción de cada una de ellas y así evitar desabastecimiento o cualquier distorsión en la actividad económica” precisó el Viceministro.
Mientras que Francisco Juaristi, presidente de Caveinsal afirmó que el objetivo de dar a conocer esta situación es comprender «que la sal que se expende en el país sea económica y de calidad para que todos puedan comprarla, no barata porque sea de mala calidad y no cumpla con las necesidades requeridas por el usuario».
Por su parte, Ana Ponce, Directora General del Sencamer, advirtió «Nosotros vamos a participar en esas fiscalizaciones y aquellos productores que incumplan con los permisos requeridos serán sancionados y no podrán ejercer su actividad económico, nuestra prioridad es proteger al pueblo»
Con la creación de este equipo multidisciplinario, el Sencamer hará engranaje junto con los demás organismos y sectores económicos involucrados para fiscalizar las industrias salineras venezolanas con el objetivo de verificar la calidad del producto y las posibles consecuencias que pueden acarrear a la salud si éste carece de las condiciones óptimas en cuanto a calidad y normativas sanitarias.