La órbita es la ruta en el espacio que sigue todo cuerpo ponderable en su trayectoria orbital; y que repite cíclicamente de manera continua y continuada. Sin embargo, se dejó de hablar de las órbitas desde que se difundió la idea de que las galaxias se alejaban debido a que el Universo estaba en expansión.
En el espacio del Universo rige la imponderabilidad, el espacio lo llena la energía neutra procedente de las estrellas. La imponderabilidad o ingravidez es generada por la neutralidad de la energía que lo llena. Sin embargo, se difunde la idea de los horrores que causan los agujeros negros. Por ejemplo: si uno se precipita por un agujero negro, la intensidad de la gravedad suya lo destrozaría; o puede suceder también que ingrese por un pequeño orificio del espacio-tiempo de un agujero negro y salga a otra región del Universo. De acuerdo con este criterio, el espacio del Universo no es integralmente uno, sino que, por el contrario, el espacio está seccionado en parcelas que son las regiones que dividen el espacio del Universo.
La concepción de los agujeros negros no es consistente; el espacio es totalmente uno, es imponderable y esta condición suya choca con la concepción de que un espacio donde rige la energía eléctrica, energía polarizada con fuerzas opuestas: una positiva y otra negativa pueda convivir con la energía neutra que llena el espacio. La energía eléctrica es energía neutra que se polariza cuando ingresa a la masa de los cuerpos. Es decir, que es en la masa donde la energía se polariza y en el espacio del Universo no puede existir ni una sola partícula de masa. En él rige la neutralidad que genera la imponderabilidad. De modo que los agujeros negros no son posibles en un medio imponderable.
Carlos Mujica
@carlosmujica928