La vida es un regalo, y disfrutarla con los seres queridos, es una dicha.
La barquisimetana, Estéfana del Carmen Arrieche Navas, cumplió este 26 de noviembre 107 años de edad. Una cifra que podría ser impensada para muchos, pero, en esta familia, cuentan con la bendición de compartir con la señora Estéfana, quien se encuentra en una condición de salud bastante positiva.
Al verla, inmediatamente transmite luz en su mirada, acompañada de una sonrisa pura y sincera. Un gesto de amor que ha sido característico en ella, según cuentan sus familiares.
En la visita por su cumpleaños, estaba la única hija de la señora Estéfana que se mantiene con vida, acompañada de algunos de los nietos y bisnietos. Todos ellos coincidieron en afirmar que la querida Estéfana es una persona alegre y cariñosa.
«Estoy muy feliz porque ella ha sido con nosotros muy cariñosa, nos abraza a cada ratico, nos da una sonrisa todos los días», expresó una de sus bisnietas. Asimismo, la señora Rosmery Castillo, una de sus nietas, recordó que desde que era pequeña le gustaba visitar a su abuela Estéfana, porque eran momentos muy gratos los que compartían a su lado.
Conversar con la señora Estéfana es sinónimo de escuchar lo agradecida que está con Dios por todo lo que le concede. Es una persona bastante devota, y la fe que tiene en el Señor es evidente: «Yo le pido al Señor a cada rato, siempre estoy orando por todos«, comentó.
La sonrisa en su rostro se acrecentó cuando se le cantaba el cumpleaños, y más, cuando llegó el momento de compartir la torta entre todos los presentes. Su familia asegura que a Estéfana le encanta el dulce, y esta, era una oportunidad perfecta para disfrutar de sus gustos.
Esta no es la primera visita que el equipo de Elimpulso.com realiza a la casa de la señora Estéfana. A mediados de junio del 2020, nos abrió las puertas de su hogar. En aquel encuentro, invitó al equipo periodístico para compartir en su cumpleaños, y aunque pasaron 5 meses, no olvidó la promesa.
«Ahora cuando me dijeron, ‘van a venir los periodistas’, me alegré. Los estaba esperando. Estoy muy agradecida de ustedes«, comentó con una sonrisa en su rostro.
Sin dudas, la vida de la señora Estéfana es una de esas noticias que llenan de alegría no solo a una familia, sino a todas las personas que sean capaces de alegrarse por las bendiciones de los demás.