La iglesia católica de México anunció el lunes la cancelación de la que se considera la mayor peregrinación católica del mundo —que se realiza en torno al 12 de diciembre a la basílica de la Virgen de Guadalupe, patrona de América Latina— debido a pandemia por COVID-19.
La Conferencia del Episcopado Mexicano indicó en un comunicado que el recinto religioso situado en el norte de Ciudad de México permanecerá cerrado del 10 al 13 de diciembre, por lo que invitaron a que “los festejos guadalupanos se realicen en sus parroquias o en casa, evitando aglomeraciones y con las medidas de sanidad correspondientes”. También invitaron a los fieles a seguir la celebración por Internet.
Esta situación podría servir de referencia para imaginar un escenario de lo que podría ocurrir en Venezuela, específicamente en Barquisimeto, donde cada 14 de enero se acostumbra a realizarse la procesión de la Divina Pastora, quien visita la ciudad después de salir de Santa Rosa.
La Villa de Guadalupe llega a recibir hasta 15 millones de peregrinos en las dos primeras semanas de diciembre, según dijo recientemente el obispo Salvador Martínez, rector de la basílica, en un video subido a sus redes sociales.
Desde el siglo XVI, el Cerro del Tepeyac, donde se levantó la basílica, ha sido un punto de peregrinaje para millones de personas.
La Iglesia mexicana reconoció que dado que este año ha sido complicado debido al coronavirus, muchos fieles querrían visitar a la virgen en busca de consuelo, pero alertaron que las condiciones sanitarias no permiten «celebrar a la Virgen de Guadalupe peregrinando juntos a su santuario y el bien de todo el pueblo mexicano nos motiva a tomar medidas de contención para evitar que el virus se propague”.
En México se registran al menos 1.040.000 infectados y 101.676 defunciones.
Las autoridades de Ciudad de México endurecieron recientemente las restricciones porque había habido un aumento en los contagios y en las hospitalizaciones de la capital, un área que junto a sus suburbios acumula en torno a un cuarto de los casos de todo el país.
Los días en los que esté cerrada la Villa, la alcaldía llevará a cabo un operativo de seguridad “que orientará a quienes acudan a las inmediaciones del Santuario”, agrega la nota de los obispos.