Alejandro Giammattei, presidente de Guatemala, solicitó el domingo 22 de noviembre a la Organización de Estados Americanos (OEA) invocar la Carta Democrática Interamericana, debido a los sucesos “coordinados” de violencia ocurridos en los últimos días en la nación centroamericana y que “ponen en grave riesgo la institucionalidad democrática (…) así como el legítimo ejercicio del poder por parte de las autoridades democráticamente elegidas”.
Giammattei repudió, a través de un comunicado difundido en redes sociales, condenó los hechos de violencia de los últimos días y manifestó que esa no es la vía para expresar el descontento de la población.
Desde la perspectiva del mandatario, más bien esos actos “no son sino un medio a través del cual grupos minoritarios buscan forzar un verdadero golpe de Estado”, por lo que sus acciones no le dejan opción al Ejecutivo para buscar ayuda en la comunidad internacional.
Señaló que el canciller guatemalteco, Pedro Brolo, coordina con la OEA para adoptar una serie de medidas que le permita establecer el diálogo con las partes y así asegurar el orden democrático-constitucional que rige en ese país.
El sábado 21 de noviembre se registraron hechos de violencia en la sede del Congreso de Guatemala, cuando manifestantes llegaron a la sede del Poder Legislativo e incendiaron el edificio en una protesta para exigir la renuncia de Alejandro Giammattei, luego que se aprobara el presupuesto para 2021 que no estaría contemplando un aumento de las partidas sociales y por el que se prevé un fuerte endeudamiento público, además que es considerado el más alto en la historia del país.