Toda ciudad requiere la presencia de uno o varios camposantos, necesidad a la cual, por supuesto, no escapó Barquisimeto. En esta entrega de Historia Menuda relataremos la historia de estos espacios dedicados al descanso eterno.
En 1934 El Impulso publicó la historia de los cementerios locales. La nota apunta que el primero fue el de San Juan, construido en 1809 detrás de la iglesia del mismo nombre.
Luego se creó otro cementerio cerca de la iglesia San José en 1827. Un tercer camposanto tuvo lugar en 1855 durante la epidemia del cólera.
Todos estos cementerios fueron clausurados en el año 1884, en la oportunidad de decretarse la creación del Cementerio Bella Vista, que hoy se ubica en la avenida Pedro León Torres con calle 42 de esta ciudad.
Años después, en 1920, se inauguraba la capilla de la entrada por la cual incluso podían ingresar los automóviles a la moderna necrópolis. Ya se utilizaban las carrozas motorizadas para el traslado de los difuntos.
Los viejos cementerios de San Juan y San José fueron demolidos posteriormente. El primero fue desmantelado en 1936 y en esos terrenos se construyó el nuevo Matadero Municipal. Tres años después se anunciaba la demolición del Cementerio San José que se ubicaba en lo que hoy es la avenida Venezuela con calle 26.
Durante 86 años el cementerio Bella Vista fue el principal camposanto de la capital larense, hasta la apertura de la nueva necrópolis en 1968, al oeste de Barquisimeto.