Una correspondencia oficial, con sello de la Presidencia del Gobierno español, cuyo impreso en letras sombreadas en rojo se leía: Carta urgente nacional, alarmó a la familia López Perozo, quienes los últimos días habían estado sometidos a angustias y aflicciones tras una agresión que sufrió Diego José, el hijo menor del matrimonio.
Habían huido de la violencia y la crisis política de su natal Venezuela en 2016, radicándose en Cartagena, una ciudad de España situada en la costa del mar Mediterráneo, en donde encontraron el anhelado abrigo.
Luego de la arremetida protagonizada por un niño de origen marroquí (12 años), a la salida del Colegio Isaac Peral por motivos xenofóbicos el pasado 2 de noviembre, Diego José tuvo que ingresar a la emergencia del hospital local, para ser sometido a dos intervenciones quirúrgicas por doble fractura de tabique, según reza el informe médico.
Inmediatamente los medios de comunicación y la comunidad cibernauta hicieron lo propio: la mayoría se solidarizó con Diego José, el niño venezolano, hasta el momento anónimo, que solía montar bicicleta y jugar con los demás amigos en medio de las restricciones de la gran pandemia.
La noticia del repudiable y doloroso suceso rápidamente recorriendo cada rincón del país, conmoviendo a la comunidad venezolana arraigada en España, así como también se apoderó del pensamiento de cada representante de los colegios de la región.
Pese a la angustia, la desesperanza y el horror, los padres de Diego José, sintieron el cobijo fraterno de miles de personas, que expresaron emotivas palabras, sin dejar de mencionar a la iglesia, el personal sanitario, los maestros, vecinos, amigos y gente del común, todos unidos en oración por la pronta mejoría de este niño venezolano.
A días del terrible hecho y ya un poco aliviado de sus dolencias físicas, Diego José fue sorprendido con una correspondencia inusual -o por lo menos en Venezuela-, que al abrirla no dio crédito al leer el nombre de su remitente. Sí, era Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno español.
En el texto, el primer mandatario, se solidarizó con el niño venezolano y con sus familiares, expresándole: “… sé, por lo que he leído de ti, que tienes mucho coraje y que pronto te recuperarás de ese dolor”, adicionando más adelante: “Los sanitarios del Hospital de Santa Lucía de Cartagena han cuidado de tus heridas para que puedas volver a montar en bicicleta cuanto antes, como tanto te gusta. Ahora es nuestro turno, el de todos tus amigos y el de las instituciones públicas, para cuidar esas heridas que no llevan vendas, las heridas del corazón”.
Antes de concluir la comunicación, el jefe del Estado, reveló a Diego José: “…yo quiero decirte que, pase lo que pase -refiriéndose al regreso a clases-, eres un valiente, y los valientes como tu son los que acaban encontrando la verdadera felicidad en la vida”.
Entre sus palabras el mandatario nacional subrayó: “Somos muchos los que queremos acompañarte Diego José. Tienes a tu lado al Gobierno de España, a Murcia, a Cartagena. Cuenta con todos nosotros para crecer en libertad y sin miedo, que nadie te impida cumplir tus sueños”.
Finalizó su misiva acentuando: “Quiero asegurarte que el odio no tiene futuro en nuestro país. Pero tú, sí. Tú tienes todo el futuro por delante. Con cariño, Pedro Sánchez.
Diego José se recupera satisfactoriamente de sus heridas físicas. Los médicos realizarán en los próximos días otro estudio para determinar el progreso o si por el contrario ameritará una nueva intervención, pero por lo pronto, el niño abriga la esperanza de ver materializado una nueva ilusión: la erradicación definitiva de la violencia, la burla y el desprecio en las instituciones escolares y en la sociedad en general.
En un vídeo colgado en las redes sociales, expresó su gratitud al cuerpo médico, a los medios de comunicación, a quienes oraron por él y en especial, al señor Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno español.