El espacio es imponderable, no existe fricción alguna que moleste el movimiento de los cuerpos ponderables en la cobertura de sus órbitas, que son sus rutas. En el espacio no es necesaria una fuerza que impulse el movimiento de los cuerpos en sus órbitas, a la velocidad uniforme con la cual cada cuerpo se mueve. En la imponderabilidad no existe la gravedad o atracción que propone Newton en su teoría de la gravedad. La gravedad es una fuerza y la única fuerza permitida en el espacio es la imponderabilidad o ingravidez. La imponderabilidad del espacio es causada por la neutralidad de lo que llena el espacio. Mal puede haber atracción en un medio donde la neutralidad es la fuerza, por así decirlo, que rige en todo el espacio del Universo.
Einstein, en su teoría de la relatividad, se limitó a decir: “lo que llena el espacio,” sin ni siquiera agregar algún comentario elemental. Hemos investigado qué cosa llena el espacio y podemos proponer con certeza que lo que llena el espacio es la energía neutra procedente de las estrellas. Toda la energía en el espacio es neutra; la energía neutra se polariza cuando ingresa a la masa de la materia. Pero esto último es un proceso que amerita ser tratado aparte. La neutralidad de la energía proviene, como se dijo, de las estrellas. La neutralidad del espacio la aporta la energía.
El éter fue una materia sutil que los científicos propusieron como el recurso que para ellos llenaba el espacio. De modo que ya con anterioridad se había propuesto que el éter llenaba el espacio. Aunque el éter fue solo una salida irreal.
De modo que la imponderabilidad la produce la neutralidad de la energía proveniente de las estrellas. Y que por eso no existe fricción alguna para que funcione la ley de la inercia en el movimiento orbital de los cuerpos ponderables. Queda bien claro las razones por las cuales el espacio es imponderable. La imponderabilidad hace imponderable en el espacio a los cuerpos ponderables.
Carlos Mujica
@carlosmujica928