«Después de la tormenta, viene la calma«, reza el refrán. Para La Vinotinto pareciera que esta frase encaja perfectamente. Después de iniciar las Eliminatorias Mundialistas con tres derrotas y con muchas dudas, llegó una victoria histórica contra Chile en el Estadio Olímpico de la UCV, en Caracas.
Venezuela nunca había podido ganarle a Chile en Eliminatorias como locales, pero las rachas están para romperse. Después de un partido bastante parejo, dinámico y sufrido, los dirigidos por José Peseiro lograron sacar los primeros 3 puntos de la clasificación, tras vencer 2-1 a Chile.
El primer tiempo del compromiso fue el mejor de La Vinotinto desde «la era Peseiro»: seguridad defensiva, asociación en la medular y reiteradas oportunidades de gol; de hecho, Luis Mago logró concretar un cabezazo después de una jugada a balón parado que terminó en las redes del portero chileno, Claudio Bravo. Al minuto 9, Venezuela se fue arriba en el marcador.
Pero la experiencia y calidad chilena no se hizo esperar. 6 minutos después, en el minuto 15 del primer tiempo, los chilenos armaron una jugada por banda derecha que culminó en un remate de frente al arco por parte de Arturo Vidal, que significó el 1-1 del partido.
Después, en el segundo tiempo, La Vinotinto tenía «la obligación» de arriesgar más para concretar la victoria que tanto necesitaban. Pero el cansancio de los jugadores venezolanos era evidente y las ocasiones claras comenzaron a ser escasas. Sin embargo, luego de que Yeferson Soteldo ingresara al terreno de juego, la dinámica de la selección cambió: el 10 de Santos lanzó un centro al minuto 81 que fue capitalizado por el capitán y goleador histórico de Venezuela, José Salomón Rondón, quien anotó el gol que finiquitaría la hazaña Vinotinto.
Y así terminó el juego: 2-1 a favor de Venezuela. Este resultado significa un respiro para la selección criolla, quienes suman los primeros 3 puntos de la Eliminatoria. Pero más allá de los puntos, lo plasmado en el terreno de juego invita a que los fanáticos venezolanos vuelvan a ilusionarse.