Con total impunidad y perversidad actúan más de 8 organizaciones terroristas de origen colombiano en 20 estados de Venezuela, según reveló Javier Tarazona Sánchez, director general de FundaRedes, durante la presentación pública del boletín N° 26 realizado por la organización titulado: «Fuerzas Armadas Venezolanas cooperan con grupos armados irregulares».
Señaló que estas agrupaciones desarrollan libre y abiertamente alrededor de 17 actividades ilegales como narcotráfico, contrabando, microtráfico, cultivo de droga, adoctrinamiento, desplazo de personas, sicariato, desapariciones, secuestros, entre otros, “delitos que han sido documentados y registrados por parte de nuestro equipo de investigación y que han ido en aumento así como también las áreas de acción, que hoy totalizan 20 regiones del territorio venezolano”.
El grado de complicidad – afirmó Tarazona – con el que actúan estas organizaciones terroristas de la mano con el Estado venezolano ha sido denunciado en el informe, “allí se evidencia el consentimiento de sus operaciones a través de instituciones con personalidad jurídica, la permisividad en su expansión con objetivos geoestratégicos hacia otras naciones como Brasil, Trinidad y Tobago y el Reino de los Países Bajos por el mar Caribe, así como también el desarrollo de operaciones a través de pistas clandestinas en la extracción de oro, coltán y diamantes, entre muchos otros delitos”.
“Hoy FundaRedes está consignando ante instancias locales, nacionales e internacionales los elementos que constituyen las investigaciones desarrolladas en el boletín N°26. Le estamos exigiendo al CONAS que detenga las actividades de extorsión y de amenaza que reciben constantemente los ciudadanos venezolanos”, aseguró.
Asimismo – indicó el director de FundaRedes– se está solicitando al Sistema Interamericano de los Derechos Humanos de la OEA y a la Comisión de DDHH de las Naciones Unidas, “que actúe en función del proceso ilegal que constituye las operaciones del ELN, las FARC, el EPL, las Fuerza Bolivarianas de Liberación, los grupos paramilitares como Los Rastrojos, Los Urabeños, las Autodefensas colombianas y venezolanas, entre otras células terroristas que operan no solo en los estados fronterizos”.
Explicó que además de los estados fronterizos, las agrupaciones terroristas han avanzado en sus operaciones en entidades como Mérida, Trujillo, Barinas, Lara, Carabobo, Portuguesa, Aragua, Guárico, Monagas, Anzoátegui, Delta Amacuro y en la capital de la república, Yaracuy, además de Amazonas, Táchira, Apure y Zulia.
¿Qué pasó con la soberanía nacional?- se preguntó Javier Tarazona- se supone que las Fuerzas Armadas Venezolanas tienen entre sus competencias brindar seguridad a los ciudadanos, ¿dónde perdió este estamento militar su razón de ser, que no es otra cosa que la protección del Estado, de la soberanía y la de los ciudadanos?, “desde el momento del ejercicio del poder de Hugo Chávez el Ejército de Liberación Nacional, Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Ejército Popular de Liberación, han tenido en el Estado Venezolano las fuerzas aliadas para sus operaciones y la internacionalización del delito”.
Aseveró que el Arco Minero Venezolano constituye la caja fuerte de los grupos armados irregulares y que las actividades ilegales que se desarrollan a través de las pistas clandestinas que operan libre y abiertamente que territorio venezolano, “contribuyen al financiamiento de las operaciones de los grupos terroristas, con la complicidad de las Fuerzas Armadas e instituciones del Estado venezolano, que facilitan y coadyuvan a que este tipo de actividades perversas se consuman”.
Es necesario destacar que, el boletín N° 26 de FundaRedes, recoge de manera detallada la gran cantidad de hechos ocurridos en territorio fronterizo que incluyen sangrientos crímenes, explotación ilegal de minerales, contrabando y narcotráfico además de reuniones e incluso participación en la toma de importantes decisiones, que evidencian las relaciones de convivencia y complicidad existentes entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, las FARC, el ELN, grupos colectivos y paramilitares.