El sector agrícola será uno de los más afectados por la decisión de eliminación del convenio de intercambio de diésel por petróleo, ya que tiene una elevada dependencia al producto, asegura el economista y director de Datanálisis, Luis Vicente León, agregando que es quizás la más evidente demostración de afectación a la población, incluso sin buscarlo.
Asegura que este es un ejemplo evidente de un tema que supera el debate político y qué debería obligar a todas las tendencias a buscar vías humanitarias para evitar un mayor sufrimiento en la población , a la que se le está sometiendo a un sacrificio gigante, sin muchas expectativas de éxito.
Estima el especialista que en caso de la eliminación de los acuerdos de intercambio, también afectan las posibilidades de cobro de las empresas privadas que suministran gas para termoeléctricas en occidente y Zulia, lo que hace prever una reducción en su producción y aumento mayor en la demanda de diésel.
Considera que el recorte en el suministro de diésel impacta de manera general al país, pero no directamente a los medios de supervivencia del gobierno en control territorial, pues no es usado por sus fuerzas, no le genera dinero y no hay (por ahora) mercado negro, pues su suministro era suficiente.
Recuerda León que el diésel es esencial para la producción de energía en occidente donde ya, sin acusar aún el impacto del fin del acuerdo que suministraba la mayoría del diésel en el país, se produjeron la mayoría de los cortes de suministro de energía, lo cual lleva a proyecciones muy negativas.
Revela que los estimados de Gas Energy Latin America ((GELA) indican que en 2021, con mayor flexibilización en el fin de la COVID-19, se demandará en Venezuela alrededor de 105 mil barriles diarios de diésel, 25 mil más que en 2020 y la producción nacional se reducirá a sólo 20 mil barriles.
Destaca que para el 73% de los venezolanos consultados por Datanálisis, es necesario mantener el programa de intercambio por petróleo que garantice el abastecimiento de diésel, pues la mayoría contundente considera que este es un sacrificio inútil, largo e injusto.
Afirma que llama la atención que en la encuesta Datanálisis previa a la cancelación del programa de intercambio de gasolina por diésel, por primera vez se homogeneiza el rechazo a una sanción, haciéndose mayoritario en todos los clusters de autodefinición política, incluyendo opositor, dice el economista.
Considera que la cancelación del intercambio de petróleo por diésel ocurre cuando 68% de la población rechaza esa sanción, que percibe claramente como una agudización de la crisis que ya vive, sin esperanza alguna de que provoque, en un tiempo prudencial, el objetivo de cambio político que persigue.
Advierte el presidente de Datanálisis que las razones que justifican el programa humanitario de intercambio de petróleo por diésel siguen vigentes. Su uso está vinculado a la vida de la población, mientras que en el gobierno es marginal, no le genera dinero y más bien le obliga a usar parte del petróleo para pagar diésel al pueblo.
Asegura que desde el 24/10 no entra un barco con diésel y, aunque el país vive el espejismo de: “por ahora todo tranquilo” pues está usando sus reservas e inventarios, sin posibilidad de intercambio e importación, el abastecimiento amenaza crisis en el primer trimestre 2021.
Ratifica que el diésel es el combustible fundamental que soporta la distribución de alimentos (camiones), sustenta una parte fundamental de la generación termoeléctrica de occidente y Zulia (ya bastante deteriorada), el bombeo de agua y las reservas energéticas de hospitales y clínicas.
Destaca que ese acuerdo de intercambio de petróleo por diésel permitió garantizar el 65% del abastecimiento interno de ese producto con importaciones, dado que la producción local sólo alcanza para un tercio de la demanda (y en de acenso), es inestable y de calidad insuficiente.
Ratificó que a partir del 1 Noviembre se paralizó el programa humanitario de intercambio de petróleo por diésel, que, pese a la estrategia de sanciones que intenta presionar los cambios en Venezuela, se usaba para evitar que las mismas tuvieran un impacto negativo directo en la vida de la población inocente.