A pocas horas de ocurrida la tragedia por el deslave de La Zorquera, se apersonaron en la zona los efectivos de seguridad de la Guardia Nacional y Politáchira, voluntarios de Protección Civil y Bomberos de San Cristóbal, así como cuadrillas de Corpoelec e Hidrosuroeste, junto a funcionarios de las instancias nacional, regional y municipales.
Sin embargo, antes que todos esos mencionados organismos, fue la misma gente de la comunidad la que sacó todos los implementos para trabajar la tierra y construir muy de mañana para despejar las vías cubiertas por un lodazal que las hacía intransitables. También fueron esos mismos vecinos quienes hicieron las veces de rescatistas en pleno desarrollo del desastre, a pesar de que ellos mismos eran afectados por la vaguada; y al día siguiente, los que menos resultaron afectados buscaron la manera de brindar una mano amiga y solidaria, e incluso se levantaron “ollas comunitarias”.
De hecho, Protección Civil Táchira se ha instalado provisionalmente en las instalaciones del Club Juvenil San Isidro, desde donde se atendió a los damnificados y se coordinaron las acciones a seguir en el lugar del desastre.
Desde allí se ofreció un balance, en el que han contabilizados más de 250 familias damnificadas por la vaguada, en los sectores San Isidro de Capacho Nuevo, Cárdenas y San Cristóbal, Sabanal, Patios, Paraíso 2, Pie de Cuesta, Buenos Aires, Santa Elena, Lagunillas y San Joaquín.
En un “casa a casa”, los funcionarios de Protección Civil realizaron labores de mitigación de riesgos, rescatando a quienes estaban atrapados en sus hogares; además se ofreció atención prehospitalaria a pacientes con lesiones leves, fatiga, entre otras; y distribución de agua a través del camión cisterna. También se procedió al desalojo del ancianato Casa de los Pobres, en el sector Buenos Aires, de 16 personas de la tercera edad, quienes fueron movilizadas a San Cristóbal, y fueron encontradas 4 personas reportadas como desaparecidas.
Según el balance ofrecido por José Vivas, jefe de operaciones de Protección Civil, 24 viviendas sufrieron pérdida total, y 64 pérdida parcial. Reconoció, como un factor que evitó una tragedia peor, la previsión de los pobladores al buscar las partes altas de su propia vivienda o del sector, para ponerse a salvo de la crecida.
El Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal también asistió en las gestiones de rescate y atención a las víctimas. También personal de las alcaldías de Capacho Nuevo, Cárdenas, San Cristóbal, Acnur y otros organismos multilaterales, así como particulares, tuvieron una presencia efectiva y altruista, con alimentos, colchones y medicinas, al tiempo que tomaban nota de las necesidades apremiantes de familias en la total ruina por el desastre natural.