La reciente votación para elegir al presidente de Estados Unidos presentó una participación de 66,5% del padrón electoral y los analistas coinciden en que es uno de los más altos porcentajes del continente en años recientes.
Según el Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA, por sus siglas en inglés) en Venezuela hemos tenido altas y bajas en nuestra historia democrática comenzada en 1958, cuando la participación fue de 93.4% para elegir al mandatario de nuestro país, y dio como ganador a Rómulo Betancourt, de Acción Democrática, con el 49% de los votos.
A partir de 1973, cuando fue elegido Carlos Andrés Pérez, con el 48,7% de los votos, comenzó el descenso de la participación en comicios electorales, hasta que, en 2006, la elección presidencial que dio como ganador a Hugo Chávez, contó con el 74,7% de los votantes inscritos en el Consejo Nacional Electoral (CNE).
En los comicios del nuevo siglo hubo un repunte en las cifras, las elecciones presidenciales de 2012 y 2013 mostraron 80,3% y 79,6% de participación y las parlamentarias de 2015, cuando sectores de la oposición ganaron la Asamblea Nacional, 73,8%.
Pero la más reciente, las presidenciales de 2018, arrojó un 45,7% de participación, la cifra más baja de registrada para elegir un mandatario en nuestro país.
Cabe destacar que la participación más baja registrada en comicios electorales de Venezuela es de 25,3% en las parlamentarias de 2005.