Sobre la necesidad de que la Asamblea Nacional apruebe la nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos, que plantea entre otras cosas abrir en un 100% a la inversión privada, todas las actividades de la cadena de valor de los hidrocarburos y crear la Agencia Venezolana de Hidrocarburos, para articular de forma eficiente y moderna el funcionamiento y promoción de oportunidades de inversión y desarrollo de las actividades aguas arriba., coinciden especialistas
En efecto, expertos en la materia petrolera y diputados de la Asamblea Nacional participaron en el conversatorio sobre: ¿Venezuela, necesita una nueva ley Orgánica de Hidrocarburos?, organizado por la Comisión Permanente de Energía y Petróleo del parlamento, donde se presentaron las bondades del nuevo instrumento legal, planteada con criterio que permita masificar la producción de petróleo y gas.
El diputado por el estado Zulia Elías Matta, hizo un recuento de los 100 años de la industria petrolera, refiriendo que, la primera ley de Hidrocarburo se inició en el año 1920, luego la de 1943, época en que hubo un crecimiento de la producción de petróleo importante, llegándose a producir unos 3 millones 400 mil barriles diarios aproximadamente.
Señaló que con la Ley de Hidrocarburos aprobada por Chávez a través de una Ley Habilitante, comenzó parte del drama que hoy está viviendo el país. Una ley muy estatista, la intervención del estado estaba en todas las facetas, se hizo una ley a capricho de ellos, y se tomaron decisiones que les dieron cada vez más poder, por ejemplo, en el 2006 obligaron a todas estas empresas a ir al proceso de modelos de empresas mixtas, luego promulgaron la Ley de Mercado Interno en el 2008, la de petroquímica, es decir fueron estatizando cada vez más el tema de los hidrocarburos, por eso la caída abrupta de la producción”, dijo Matta.
Afirmó que a Venezuela le ingresaron por exportaciones petroleras 984 mil 913 millones de dólares de los cuales solo al Banco Central de Venezuela Ingresaron 474 mil 903 millones de dólares, el resto 510 mil millones, fueron manejados directamente por PDVSA.
Sostuvo que el modelo petrolero que implantó el socialismo del siglo XXI ha sido un total fracaso, que, a pesar de dos booms petroleros más grandes en los últimos 20 años en Venezuela, la industria petrolera está “destartalada”.
Cambiar el modelo estatista
El presidente de la Junta Ad Hoc de PDVSA, Luis Pacheco, dijo que el petróleo en el mundo y particularmente en Venezuela tiene impacto políticos, económicos y sociales muy importantes.
La creencia de que el estado se debe reservar para sí la Industria de los Hidrocarburos y conducirla como empresario es un error, después de 100 años del reventón del pozo Barroso número 2 y 45 años después de la nacionalización del petróleo se continúa con la idea y el concepto que demostrablemente ha fracasado.
No obstante, aseguró que el país tiene una nueva oportunidad de corregir los errores y construir un modelo que se adapte a la Venezuela que nos toca construir sobre la ruina que ha dejado el chavismo.
“Tenemos que tener una base de recursos, una condición necesaria. El petróleo y el gas no producido vale cero. El estado como empresario siempre entrará en conflicto entre su agenda política y las decisiones empresariales que una industria debe tomar, lo que hace el sistema ineficaz e ineficiente. La inversión de hidrocarburos es muy alta y de alto riesgo debe ser gestionada por operadores privados nacionales e internacionales que son los que tienen la competencia técnica requerida”.
Sostuvo que para la recuperación de la industria petrolera se necesitan 150 mil millones de dólares en los próximos 10 años. “El modelo que tenemos en donde el estado se reserva la actividad a través de una empresa estatal hace que esa recuperación sea inviable”.
En ese sentido destacó que es fundamental cambiar el modelo estatista actual por un modelo abierto al capital privado y eso requiere de cambios sustantivos en la estructura legal y fiscal que lo que ha traído es ineficiencia y corrupción.
Un nuevo marco institucional
El experto petrolero y economista de la Latin American Energy Policy en Banker Institute, Francisco Monaldi, necesitamos un marco institucional y una visión de largo plazo, las inversiones deben ser de una maduración que puede durar 30 años generando ingresos y los horizontes políticos de largo plazo lo que hacen es destruir el potencial de desarrollo de largo plazo.
“Para eso tenemos que tener un marco institucional que en lo posible de credibilidad y estabilidad. Una ley que tenga unos elementos esenciales, no hay ley perfecta. Los elementos centrales, sensibilización del marco fiscal y contractual para que los diversos campos del país y las diversas provincias petroleras se puedan desarrollar y sean adoptadas las condiciones contractuales y fiscales a la potencia, desarrollo de esos campos”.
Agregó que un elemento central es la creación de una agencia regulatoria independiente. Debe haber en la transición herramientas en la ley para que las empresas mixtas existentes puedan rápidamente restablecer la actividad de producción y hacer inversiones con un marco institucional claro y que le permita controlar su flujo de caja y claridad sobre la rentabilidad de los proyectos.
Sostuvo que la flexibilidad del marco fiscal ha sido una de las debilidades históricas de los modelos latinoamericanos en el sentido de que muchos países como la Venezuela de la ley del 2001, tenía una regalía fija que se aplicaba a todos los proyectos independientemente de su rentabilidad y que no se adaptaba si subía el precio del petróleo o bajaba.
Aspectos relevantes de la nueva ley orgánica de Hidrocarburos
El diputado Luis Stefanelli explicó y dio a conocer los aspectos más importantes del nuevo proyecto de ley, que tiene como objetivo fundamental masificar la producción de petróleo y gas de manera económicamente rentable y sin inversión pública. Agregó que es imprescindible aprobar una nueva Ley de Hidrocarburos en Venezuela.
Explicó que el nuevo instrumento se abre en un 100% a la inversión privada, todas las actividades de la cadena de valor de los hidrocarburos exploración, producción, refinación, transporte, almacenamiento y mercadeo del petróleo y el gas natural, sin menoscabo de que el Estado también pueda realizar dichas actividades con o sin participación privada.
La cadena de valor del negocio de los hidrocarburos se segmenta en tres grandes fases: actividades aguas arriba, actividades intermedias y actividades aguas abajo. Las actividades iniciales (aguas arriba) se denominan actividades delegadas en cumplimiento del Artículo 302 de la Constitución Nacional. Las Actividades Delegadas podrán ser realizadas mediante cualquier modalidad contractual que maximice el aprovechamiento de los hidrocarburos. Los contratos tendrán una duración de 30 años, con una prórroga de 10 años.
Otro de los aspectos que resaltó el diputado Stefanelli fue lo relativo al régimen económico del marco fiscal, en el que se establece Se establece la regalía en 16, 2/3 por ciento calculada en base a una fórmula con ajuste variable la cual será incorporada en los términos y condiciones a ser aprobados por la AN.
“No pasan todos los contratos por la Asamblea nacional, pasan las referencias bajo las cuales se van o a licitar o a recibir ofertas o inclusive asignaciones directas que son posibles en el marco de la ley”.
Señaló que también se establece la posibilidad de reducir la regalía, hasta un 1%, para garantizar la viabilidad comercial de los proyectos, que pueden ser restituidas una vez que la economía del proyecto lo permita, pero puede venir un incremento en la medida que se haya amortizado la inversión.
“Se sustituye el Impuesto Superficial por la tasa por el uso del subsuelo, esta tasa va a dar integra, directamente a la Agencia venezolana de Hidrocarburos, dejo de ser un impuesto y se convirtió en una tasa, queremos darle cierta autonomía a la Agencia”.
Se crea la Agencia Venezolana de Hidrocarburos con el propósito de articular en forma eficiente, moderna, bajo criterios técnicos, con personal meritocrático y absolutamente independiente, el funcionamiento y la promoción de oportunidades de inversión y desarrollo de las actividades aguas arriba.
“Los municipios no podrán gravar las Actividades Delegadas, así como tampoco las actividades de transporte y almacenamiento de los hidrocarburos en su estado natural, ni afectar la sostenibilidad financiera a las actividades económicas de las empresas. Se eliminará el “Shadow Tax y el ISLR se está proponiendo que se eliminen los artículos que generan excepciones, de aplicación de los hidrocarburos para dejarlos como una actividad normal que pagaría un máximo de un 34%”. Participó que se crea la Agencia Venezolana de Hidrocarburos, con el propósito de articular en forma eficiente, moderna, bajo criterios técnicos, con personal meritocrático, con carrera administrativa con absoluta autonomía de funcionamiento y la promoción de oportunidades de inversión y desarrollo de las actividades aguas arriba
