La crisis tiende a crecer en Venezuela porque el país es más sensible que el resto del mundo en las circunstancias actuales, asegura el economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, a través de su cuenta oficial en Twitter, donde señala que lo importante es separar el entorno macroeconómico que califica de “desastroso” de las oportunidades micro que se abren para quienes sepan leerlas.
Consultado en torno a si se pudiera pensar que todo está perdido en Venezuela, el economista asegura en términos categóricos, que nada está perdido, pero advierte que a corto plazo si es obvio que los discursos “encendidos nos alejan de la solución”.
Por otra parte, asegura que resulta imposible dolarizar en el país, por cuanto las autoridades monetarias de la República, están sancionadas; sin embargo, advierte que vamos rumbo a una masificación total del uso de las divisas “de facto”.
“No hay ninguna forma de que el gobierno chavista dolarice la economía formalmente. Necesitaría acuerdos con la Reserva Federal que son imposibles para una institucionalidad sancionada. Ratifica en todo caso, que el uso del dólar como medio de pago en Venezuela es imparable.
Sobre el ganador de las elecciones en los Estados Unidos, León señala que parece que Biden en votos y en colegios electorales, según los resultados reportados por la instituciones electorales, pero advierte que ahora viene la batalla legal que se ha convertido en un definidor de las elecciones en USA.
Estima que de concretarse la victoria de Biden, no habrá cambios sustanciales en las sanciones de Estados Unidos a Venezuela, por cuanto las mismas son bipartidistas, apoyadas por Demócratas y Republicanos, asegurando que no van a cambiar a corto plazo, aunque no sean realmente eficientes para lograr su objetivo de cambio de gobierno, advirtiendo que Biden podría introducir un interés renovado en las negociaciones humanitarias. Y eso es un matiz muy importante.
Sobre las elecciones parlamentarias del 6D, afirma el triunfo de Biden no cambiará los estímulos y objetivos de Maduro, admitiendo que la relación seguirá siendo hostil y difícil, agregando que cualquier negociación necesitaría mucho tiempo y no es suficiente para parar un evento “electoral” que evidentemente le conviene.
Advierte que para este proceso del 6D no hay sorpresas, afirmando que será una elección con alta abstención, en la que votan sólo los chavistas y que reconocerán únicamente sus aliados.