«Las mujeres tenemos un gran papel que jugar y estamos demostrando liderazgo en el podio. Este concurso es una manera de mostrar que la dirección de orquesta no está reservada a los hombres«, Gladysmarli Marcano, ganadora del premio Orquesta, en Paris.
Un día estaba soñando con dirigir una orquesta, mientras atendía el negocio familiar ubicado en el Estado Yaracuy; dos días después estaba dirigiendo la Paris Mozart Orchestra en la sala Philharmonie de París; así fue como Gladysmarli Marcano viajó a Francia y no solo fue la única venezolana en llegar a las semifinales de este concurso exclusivo para mujeres jefes de orquesta, sino que se hizo con el premio de los músicos de la orquesta.
«La Maestra» es el nombre del concurso parisino creado por Filarmónica de París y la Orquesta de Mozart de París para buscar a la mejor directora de orquesta y para promover la participación de la mujer en la dirección de conciertos en Europa, tras constatar la difícil cifra de que apenas el 4% de los conciertos en ese continente son dirigidos por mujeres.
Glass Marcano, perteneciente a El Sistema de Orquestas de Venezuela, definió este momento como una antes y un después en su vida. «Mi vida fue un antes y un después, un giro total. Yo estaba en una frutería de Yaracuy, y dos días después en la Filarmónica de París dirigiendo la orquesta», dijo la joven de 24 años que se ganó la simpatía de los miembros de la Orquesta Mozart de París y se quedará un mes en esa ciudad para ingresar al Conservatorio Regional de París, y trabajar de la mano con Claire Gibault, codirectora del concurso «La Maestra«.
La yaracuyana estudiosa del Derecho y de la Dirección de Orquestas, fue la única venezolana clasificada en esta competencia, pese a no ganar los tres lugares premiados, en los cuales se ubicaron los nombres de las directoras Rebeca Tong, Primer lugar (Indonesia), la franco-britanica Stephanie Childress (segundo lugar), y la directora colombiana Lina González Granados (tercer lugar).
«Cuando vi el concurso solo para mujeres dije ‘wow’. Esta es la primera vez en la historia que hay un concurso exclusivamente para mujeres. Pero había un problema, las cuotas para entrar a la competición, 150 euros, no las tenía. En nuestro país, en este momento, el salario mínimo es de 2,5 dólares«, Glass Marcano.
Pese a que Glass Marcano no tenía el dinero suficiente para inscribirse en este concurso, buscó la ayuda a través de una campaña para recaudar fondos y logró materializar lo que fue su primer viaje internacional en avión, con el agregado de ir a un evento de talla mundial en el que además impresionó a los asistentes, músicos y jurado y logró poner su nombre en una de las placas que reconocen a los talentos más destacados de ese concurso.
«Qué regalo, qué talento, a los 24 años, darse así con una orquesta que no conocía. Llevaba seis meses sin dirigir con esta crisis de salud, la encontré formidable y muchos músicos estaban trastornados y muy emocionados. Está hecha para eso», opinó Claire Gibault.
