El terremoto de magnitud 6,6 que se registró el pasado viernes 30 de octubre al oeste de Turquía y algunas áreas de Grecia, ha dejado al menos 49 personas fallecidas y cerca de 900 heridos, informó la agencia de Gestión de Emergencias y Desastres (AFAD).
Ha sido la ciudad turca de Esmirna la más golpeada por el terremoto, en la que se estima que unos 20 edificios se vinieron abajo, dejando a numerosas personas atrapadas entre los escombros.
El ministro turco de Medio Ambiente y Urbanización, Murat Kurum, notificó que hay unos 5.000 miembros del personal de búsqueda y rescate trabajando hora tras hora para intentar encontrar nuevos sobrevivientes.
El sismo fue tan fuerte que se sintió en Estambul y Atenas. Además, provocó un minitsunami que inundó las calles de Seferihisar, ciudad turca situada cerca del epicentro.