El presidente francés, Emmanuel Macron, anunciará este miércoles nuevas medidas para afrontar la rápida expansión de la pandemia, entre las que un nuevo confinamiento gana cada vez más fuerza.
Macron se dirigirá a los franceses en una intervención para detallar las nuevas decisiones, para las que se pidió el apoyo de los partidos políticos con representación parlamentaria.
Un nuevo confinamiento, aunque suavizado respecto al que estuvo en vigor entre marzo y mayo, es la hipótesis que ahora parece más probable, aunque también se han barajado aplicar confinamientos locales o regionales, o extender el toque de queda en las zonas más afectadas.
En los últimos días, varios expertos médicos han insistido en que el confinamiento es la mejor opción, a fin de evitar que los intercambios sociales sigan esparciendo el virus.
“Debemos aceptarlo”, aconsejó hoy a la radio RTL el doctor Philippe Jouvin, director de urgencias del Hospital Georges Pompidou, en París, quien agregó que hay “un índice importante” de ingresos en cuidados intensivos”, por lo que hay que tomar medidas ya en lugar de dentro de ocho días.
Sin embargo, el Gobierno parece apostar por una versión suavizada del anterior, ya que las escuelas estarían abiertas y se permitirían más actividades económicas, aunque sí cerrarían las universidades y se recomendaría el teletrabajo donde sea necesario.
El motivo es intentar evitar un desplome económico. El secretario de estado de Hacienda, Olivier Dussopt, aseguró esta mañana en la emisora “SudRadio” que, en caso de un nuevo confinamiento total, el PIB de Francia caería entre 2 y un 2,5 puntos mensuales.
Esta intervención de Macron se produce apenas dos semanas después de que anunciara la imposición de un toque de queda en París y otras ocho grandes áreas metropolitanas.