El Gobierno de España defendió este miércoles que no ha violado ninguna convención internacional al aceptar la llegada a Madrid del líder opositor venezolano Leopoldo López.
Arancha González Laya, ministra española de Asuntos Exteriores, argumentó que López era un “huésped de la embajada” de España en Caracas, libre de irse cuando quisiera, porque “un huésped no es un rehén”.
De esta forma González Laya explicó la decisión de López de abandonar la embajada española en Caracas y viajar a Madrid a reunirse el domingo con su familia, lo que desató las críticas y acciones por parte del régimen de Nicolás Maduro.
Entre esas acciones destaca la detención de trabajadores de la embajada española, quienes posteriormente fueron liberados, no sin que antes se registraran sus viviendas. Otro de los hechos desencadenados luego del escape de Leopoldo López de la citada embajada, es la desaparición forzada del periodista Roland Carreño, el pasado lunes 26 de octubre, a quien se le está investigando por presuntos «planes conspirativos».