Tozudez a su máxima expresión es la característica más resaltante, de las joyas que adornan la mejor fachada del régimen que desgobierna el país desde hace dos decenios. Incapacidad gerencial, total estupidez de juicios, la mentira como base de información fraudulenta y caótica, el abuso como normativa de seguridad, la indigna compra de votos tramposos repartiendo limosnas en vez de crear puestos de trabajo y fomentar la productividad, y como guinda de su horrendo pastel, la propaganda política, demagógica por definición sustituyendo la real acción práctica de gobernar.
Resultado lógico de semejante desgobierno, la ruina del país en todos sus frentes. No tengo idea de lo que semejante afirmación signifique para los lectores. Hasta se puede pensar que hay exageración al calificar de estado ruinoso la condición del país, argumento a desmoronar citando los daños y destrozos. Las empresas básicas de Guayana están virtualmente desaparecidas en cuanto a producción. Dañadas y tiradas como trastos las fotoceldas de 300 Amperios, orgullo de Venalum, productoras de Aluminio del más alto tenor en el mundo metalúrgico, como pude comprobarlo en el patio de almacenamiento del metal en Europort (Roterdam). Me tomé casi dos horas caminando entre las hileras de pailas de Aluminio en bruto, procedente de todas partes. Me detenía en cada lote, leía la procedencia y el tenor de pureza del metal marcadas en las pailas de 500 kg. El Aluminio procedía de unas 25 factorías de todas partes. Por lo menos un 70% eran de 98,5 % de pureza, dos o tres lotes al 98%,tres al 99% y un lote único al 99,5% de pureza. Procedencia: Venalum.
En cuanto a las ventas del producto, durante los últimos diez años de la democracia tan denostada por la “revolución” la producción de Venalum superaba las 300mil TM, de lo que salía para exportación un promedio de 80 % (Asia, mercado Chino y Japonés, Europa y un leve crecimiento en ventas a Norteamérica). Para alcanzar estas metas se aumentó el número de celdas electrolíticasa 785 celdas en operación que a su vez incrementaron productividad hasta 1130 Kg de metal por celda/día. Cabe anotar que pese al aumento del consumo interno se mantuvo un crecimiento en las ventas de exportación, aunque rondando siempre el mismo nivel alrededor del 80 % de la producción.
No olvide amigo lector comparar el aumento constante de las ventas de productos nacionales, año tras año de materias primas, agroindustria, energía, etc, con los resultados inversos de la cacareada revolución feísima y armada hasta los dientes, para defender los retrocesos cada vez mayores y llegar a desaparecer vastos sectores productivos. El ganancial de este proceso es de especial valía. Se logró la gran meta. Ahora importamos lo que antes producíamos con excedentes para exportar y tenemos el tremendo guiso armado de las trampa jaulas de sobre facturación, suficiente para tapar la horrible vergüenza de ser importadores de gasolina, rogando a todo el mundo socio listo un préstamo de míseros milloncejos garantizados con oro puro para pagar lo que producíamos a granel.
Que vergüenza, imposible imaginar un rol que evidenciase tan descomunal incapacidad, estupidez e ignorancia. El país creador e impulsor de la más grande herramienta contra el intento de control de la energía por los grandes trust del capital, la OPEP. La calumniada y burlada OPEP fue iniciativa, trabajo diplomático de alta factura y convicción de este país, hoy carente de moneda propia, con una soberanía alquilada a la Habana e hipotecada a los intereses de chinos, rusos e iraníes, que también nos han pintado una “columba” a las últimas peticiones de mayores préstamos.
–Señor Putin se lo garantizamos con las reservas de oro…ah, perdón se nos olvidaba que ya está hipotecado y lo que raspamos a última hora se lo vendimos a los turcos para financiar los gastos del año.
Entonces uno de los consejeros recomienda pedir otro préstamo a los chinos, hoy los más grandes capitales del mundo moderno –y se los garantizamos con producción petrolera…que tal; vamos a “pedile otro fiao a los chinos”
—Qué, esa gente quiere más dinero, ellos no tienen producción, y las reservas ya nos la hipotecaron con los préstamos anteriores, que por los vientos que soplan están guindando. Nanay, nanay aquí en Pekin se acabó lo que se daba.
El país creador y constructor de la OPEP, que manejó el complejo refinador de más alta tecnología y capacidad de producción, mendigando gasolina y cuatro lochas para pagarla.
En cuanto a la industria del petróleo en general, la capacidad de refinación, elaboración de productos y exportación de los mismos, y a pesar de conocer como las comparaciones llevan al borde del llanto, gracias a Dios son muy pocos los enterados de la magnitud del ñoñamen actual de PDVSA. Usted ve y sufre el problema de la gasolina sin percatarse que los gases de la evaporación natural del emblemático producto le impiden observar y valorar que semejante calamidad es apenas la mitad de la punta del Iceberg. Nadie es capaz de imaginar hasta donde llega el estercolero en que este régimen convirtió la que fue la más brillante empresa petrolera que haya existido.
De la gran represa del Guri, ni hablar. Se sabe que cada vez tiene menos efectividad. Lo que no sabemos es cuantas turbinas están fuera de servicio o parcialmente inoperativas. Del parque industrial asociado a la minería del hierro y el Aluminio quedan unas cuantas medianas empresas que no cubren el 15% de lo que era antes de la Revolución feísima y ninguna de las aún activas producen más allá de un tercio de su capacidad instalada.
Ninguna actividad, disciplina o categoría de acción, escapa de ser afectada por la Ley- dogma de Murphy que señala: “No hay nada tan malo que no pueda empeorar”. El señor Murphy no señaló el tiempo promedio para el paso de malo a peor. No obstante la omisión, es posible que estemos bordeando cualquier récord dada la velocidad del deterioro, pasando de mal a peor diariamente.
Señores el país está quebrado, totalmente quebrado. Todos los rubros de producción han retrocedido groseramente (los que aún quedaban). Pero los ilusionistas alaban por la TV los esfuerzos de emprendimiento del pueblo venezolano. Uno de esos señores ciegos y sordos aunque no ”Mudos” se jactaba del nuevo vigor de la economía, nada menos que explorando nuevos horizontes de producción, y eufórico anunciaba:
–Figúrate, este mes comenzó la exportación a Miami de Guarapo de papelón con limón… todo un éxito…
Dios del cielo, no podía creer lo que oía. Ese tipo nos está tomando el pelo, haciendo un chiste cruel con la debacle económica del país…No me joda amigo. Cómo contener el confuso golpe emocional ante cosa semejante: Sí, “cosa”, nunca tan apropiado el vocablo comodín. Qué y cómo hacer, llorar, reír o nombrarle cuatro generaciones de ancestros a grito pelado de intención catártica…
Con esa mentalidad seguiremos acelerando el retroceso económico para llevarlo al subsuelo. Valen los emprendimientos individuales, particulares, de vender helados de guásimo, mermelada de caujaro, o fabricar collares y pulseras con pepas de patilla o guanábana, pero no puede un funcionario ejecutivo del país que hasta hace poco pregonaba de “Potencia” proseguir con la estúpida cantaleta de criterios de pulpero provinciano del siglo XIX.
Quebrados, totalmente. No se bajará la Santamaría, como no lo hizo Somalia ni lo ha hecho jamás ningún país al borde extremo de la destrucción, pero el potencial económico que pudiésemos tener no se realizará bajo los criterios del actual régimen. Una de los tantos escáner en base a tecnologías laser computarizada, compara nuestra economía con la de República Dominicana, un territorio 19 veces más pequeño que el nuestro y con la tercera pate de población. Recursos de la isla: Oro (producción poco significativa) pero al fin ORO, algunos productos agrícolas y su factor más sólido, la venta de Sol. Y solo con esos recursos supera hoy a la economía venezolana en algo más del doble.
Quebrados, endeudados e hipotecados más allá de lo que sería un largo trecho temporal y todavía no se convencen de su ineptitud e incapacidad de dirigir un Estado Moderno. Continúan mintiendo y prometiendo ilusiones de superación económica que al día siguiente son apenas débiles columnas de humo mostrando frágilmente las ruinas de lo que somos.
Pedro J. Lozada