La designación, por parte de Nicolás Maduro, de Carmen Meléndez como titular de Relaciones Interiores, Justicia y Paz en sustitución de Néstor Reverol, demuestra dos cosas: una premiar a la almirante que no hizo ninguna obra en Lara y la otra, quitarle de encima ese cargo que le quedó muy grande.
Al expresar su opinión, el doctor José Gregorio Zaá, secretario político de Voluntad Popular, especialista en materia municipal y electoral, observó, según sus propias palabras, “que el usurpador no tiene a quien colocar en los cargos y procede a hacer enroques, muy malos por cierto, como el de sacar a una funcionaria gris y ubicarla en Relaciones Interiores y mandar al que ocupaba esta función a encargarse de la energía eléctrica, sin que éste sepa qué va a hacer.”
Esta muy mal Maduro, dijo el doctor Zaá, pues no tiene gente preparada para ejercer funciones en la administración pública y tiene que refugiarse en militares, porque como éstos le son leales. obedientes y sumisos, aceptan ir a cualquier cargo aunque no sepan nada de las funciones que deben cumplir y, por supuesto, son un fracaso, como ha quedado evidenciado hasta ahora.
Se va de Lara, como vino, Carmen Meléndez, sin pena y sin ninguna obra, comentó el profesional de Derecho. Se apoyó en quien ocupa la alcaldía de Iribarren, para hacer maquillaje en la ciudad. Durante los tres años que estuvo detentando el cargo, empeoraron los servicios públicos.
Llegó con el lema del retorno de la esperanza y dejó a un pueblo desesperanzado, prosiguió. No la sustituye la sobrina de Pedro Carreño, que había ocupado la secretaría de gobierno, sino otro militar de la naval, Adolfo Pereira, que procede de Puerto Cabello.
Otro más que no es de Lara y, por tanto, desconoce la realidad del estado, que fuera el quinto más importante de Venezuela porque tenía un alto grado de desarrollo económico y era muy atractivo para todo el país.
La señora Meléndez cumplió funciones de dar peroratas, a las once de la mañana, a través de cadenas de radio y televisión regional, con el fin de dar cifras sobre COVID-19, pero nada hizo por el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, que hoy no sólo tiene más de 45 médicos en peligro por estar contagiados de la terrible enfermedad, sino también a enfermeras, camilleros y otros trabajadores que están dando la cara por la salud de la población larense. Es un foco de contaminación al haber sido dejado en el abandono por el régimen.
Nadie sabe en que se gastaron los recursos presupuestarios, porque las cuentas que debió presentar ante el Consejo Legislativo y la Contraloría, como ocurre en este régimen, tienen una opacidad muy grande.
Permiso
El doctor Jorge Rosell, ex magistrado del Tribunal Supremo y quien se ha separado temporalmente del Frente Amplio porque tiene comprometido su tiempo con las actividades académicas, al ser consultado en relación con la salida de la señora Meléndez, dijo que ésta ha debido solicitar un permiso al Consejo Legislativo, ya que abandona el Ejecutivo Regional.
No es una falta absoluta, ya que de producirse ésta tiene que haber una elección para sustituirla.
Se encarga, como se estila en estos casos, el secretario general para completar su período para el cual ella fue electa.
