Lewis Hamilton hizo historia en la Fórmula Uno al ganar el domingo el Gran Premio de Portugal para la victoria número 92 de su carrera y dejar atrás a la leyenda alemana Michael Schumacher por el récord absoluto.
Hamilton superó por 25.6 segundos a Valtteri Bottas, su compañero de Mercedes, y por 34.5 a Max Verstappen, de Red Bull.
Fue la octava victoria del piloto británico en otra dominante temporada. También obtuvo el punto de bonificación por la vuelta más rápida para ampliar su amplia ventaja sobre Bottas, ahora de 77 puntos, en el campeonato, con apenas cinco carreras por disputar.
Hamilton ganó su primera carrera de la F1 en 2007 y atrapó su primer título al año siguiente. Pero su carrera realmente despegó al reemplazar al retirado Schumacher en Mercedes en 2013.
Añadió cinco títulos de F1 y ahora tiene en la mira igualar el récord de siete en manos de Schumacher.
“Era sólo un sueño encontrarme donde estoy ahora”, dijo Hamilton. «Me va tomar algo de tiempo asimilarlo … sigo el modo carrera, no puedo encontrar las palabras ahora”.
Después de cruzar la meta y celebrar con los mecánicos e ingenieros del equipo, Hamilton se detuvo para fundirse con su padre, Anthony Hamilton, quien procedió a filmar el momento en su iPad con Hamilton festejando en el podio.
Lo siguiente fue la tradicional celebración con champaña, en la que Verstappen y Bottas tuvieron la última palabra. Verstappen vació la botella sobre la cabeza de Hamilton y Bottas le roció el rostro con el contenido de la suya.
Hamilton también extendió a 97 su récord de poles, al largar en la posición de privilegio sobre Bottas y Verstappen en un circuito que se estrenó por primera vez en la F1.
El español Carlos Sainz Jr. (McLaren) lideró la carrera brevemente, y luego Bottas se puso al frente hasta que Hamilton le rebasó en la vuelta 20.
A partir de ese momento, Hamilton construyó una ventaja que llegó a ser de 25 segundos hasta cruzar la meta para establecer el nuevo récord.
Sergio Pérez quedó séptimo, con una gran remontada tras haber quedado último. El piloto de Racing Point trató de adelantar en la larga a Verstappen, pero acabó haciendo un trompo y debió regresar a pits para cambiar neumáticos.
Pérez fue recuperando posiciones y logró situarse quinto, pero la decisión de competir con neumáticos blandos en el tramo final no fue la atinada y fue relegado por Pierre Gasly (AlphaTauri) y Sainz en las últimas dos vueltas.