Este animal es endémico de la cuenca del río Orinoco, ubicada entre Colombia y Venezuela, sin embargo, se poseen varios registros de algunos ejemplares en la isla de Trinidad y en Granada y considerado como el mejor depredador de toda América Latina.
Vive en ríos de aguas turbias, así como en grandes cauces, en la actualidad su distribución está fragmentada, estudios indican que existen menos de 15 subpoblaciones dispersas, ocupando sólo el 5% en su área de distribución inicial en Venezuela.
Solo se han conseguido ejemplares en agua dulce, y se cree que procura siempre evitar el agua salada, por lo que se desconoce si es capaz vivir en éstas. Ya adulto, el caimán lleva a cabo dos migraciones por año cada una mientras transcurre la estación seca donde se encuentra.
Posee ojos con pupila vertical, y están adaptados para la visión nocturna. Tienen un tercer párpado transparente llamado glándula nictitante que cubre sus ojos cuando está sumergido.
Las hembras pueden poner entre 40 y 70 huevos por año, en un nido que vigila constantemente, siendo esta la etapa más agresiva de estos caimanes.
Esta especie fue declarada en Peligro de Extinción en 1996, y a partir de entonces se encuentra en situación de veda indefinida. Está clasificada En Peligro Crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y protegida por el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
