Como “positiva” califica la Cámara de la Industria Venezolana de Especies Alcohólicas (CIVEA) la medida, anunciada por el régimen de Nicolás Maduro, de reapertura de los establecimientos dedicados a la venta de licores.
Luis Enrique Cárdenas, presidente de ese gremio, manifestó a Elimpulso.com, que, aunque no hubo prohibición de la actividad de la industria, desde el 23 de marzo se consideró necesaria una interpretación restrictiva, dada la peligrosidad de contagio del coronavirus COVID-19 en sitios concurridos.
Fue así cómo la actividad productiva se redujo en estos siete meses al diez por ciento, durante los cuales los empresarios tuvieron que correr con los gastos inherentes al pago de sueldos y obligaciones que tienen para el desarrollo de sus labores.
Las empresas agrupadas en CIVEA tienen más de 4000 trabajadores, a quienes religiosamente se les cumplió en este tiempo de emergencia sanitaria.
Confía la Cámara que en los dos meses y medio se pueda ir normalizando el trabajo en las empresas, aunque será muy difícil poder recuperarse satisfactoriamente.
Se ha hecho un esfuerzo muy grande por mantener las nóminas laborales y se espera que, poco a poco, se vaya recuperando el mercado.
Es de resaltar que, tradicionalmente, los primeros tres meses del año son los más difíciles, pero dado que pasó más de un semestre inactiva la industria, ésta podría registrar ahora un reinicio prometedor porque ya se avecinan los días navideños y de fin de año.