A los docentes y trabajadores de la educación, que protestarán este 21 de octubre en todo el país, se les unirán trabajadores de los diversos gremios, porque todos estamos sufriendo las mismas consecuencias por falta de una política laboral, de acuerdo con las necesidades que tiene la familia venezolana.
Esta declaración fue hecha por la diputada Bolivia Suárez, de la Asamblea Nacional, quien dijo que el adelanto del aguinaldo de fin de año, fraccionado en tres meses (octubre, noviembre y diciembre), es una burla para los educadores.
“No alcanza ni para comprar dos paquetes de harina precocida”, comentó. “Constituye la demostración de la falta de respeto que tiene el régimen por los educadores y demás trabajadores del sector educativo”.
En este orden de ideas dijo que el sistema educativo, desde el pre-escolar hasta el universitario, se encuentra en total abandono, ya que no sólo los salarios son miserables, sino que no se dispone de seguro médico, ni de ningún otro beneficio.
Los beneficios que se habían logrado tras muchos años de lucha, fueron eliminados por el régimen, afirmó la parlamentaria, quien también es educadora.
Por esa razón, la protesta que se hará este 21 de octubre será mucho mayor que la del pasado 5 del presente mes, pues también saldrán a expresar su descontento los trabajadores de las industrias básicas de Guayana, los del sector eléctrico y, en general, todos los gremios porque esta situación es intolerable.
Esta manifestación nacional será en todas las ciudades y pueblos, indicó. En Barquisimeto la concentración será en la Catedral, a partir de las 8 y media de la mañana. Nuestro llamado es a la unidad.
En cuanto a la posibilidad de que aparezcan los cuerpos uniformados del Estado, manifestó que la represión es la característica del régimen, en vez de escuchar los planteamientos.
“No hay que tenerle miedo al miedo, porque lo que se está pidiendo es que se atienda la voz de quienes tienen el derecho de reclamar lo que les corresponde y eso no es ningún delito”, expresó.