Para muchos venezolanos era un deleite disfrutar de algunas comidas específicas cocinadas en leña, ya que con ello podían traer a sus paladares sabores distintos. Sin embargo, para un sector de la población, este método de cocina pasó de ser una decisión, a ser una obligación.
La falta de gas doméstico en distintas comunidades del país, ha obligado a que los venezolanos tengan que salir en busca de leña para poder cocinar. Esto sucede, mayormente, en lo sectores más aislados y desfavorecidos de las ciudades de Venezuela.
Ejemplo de ello es El Cercado, ubicado al noreste de Barquisimeto, lugar donde no llega el gas doméstico desde hace más de 4 meses. Por esta razón, los habitantes tienen dos opciones: conseguir cocinas eléctricas para preparar sus alimentos, o buscar leña para cocinar.
Quizá, la decisión más factible sería utilizar las cocinas eléctricas, pero allí surge un nuevo percance: los constantes y prolongados cortes eléctricos que se viven en el país, y en El Cercado, no están exentos de este problema. Por ende, la única opción que tienen es buscar la leña para cocinar.
Esta acción se convirtió en el día a día de las personas del sector. Jóvenes y adultos emprenden diariamente largos recorridos cargando sobre sus hombros pedazos de madera, las cuales utilizarán para cocinar sus alimentos.
Al estar en El Cercado se puede observar reiteradamente a distintas personas llevando a cuestas la leña, siendo una escena que podría simbolizar el «cargar su cruz», tal como reza La Santa Biblia de la fe Católica en el recorrido de Jesucristo hacia el calvario.
Es que sí, este problema, que pareciera no tener solución a corto ni mediano plazo, se convirtió «en el calvario» de los habitantes de El Cercado, quienes se esfuerzan físicamente para cargar estas maderas, y así poder sobrevivir en tiempos de crisis y dificultad.