El Fondo Monetario Internacional proyectó el martes una recesión del 8,1% para Latinoamérica este año debido a la crisis generada por la pandemia del COVID-19.
El organismo emitió nuevas estimaciones económicas que prevén que, con excepción de China, el nivel de crecimiento de los países del mundo permanecerá por debajo del de 2019 incluso el año que viene.
Perú y Argentina presentan los escenarios más desfavorables para este año, con una contracción del 13,9% y 11,8%, respectivamente. En tanto, en Venezuela la caída proyectada es del 25%.
En Colombia la contracción prevista por el organismo para este año será de 8,2% y en Brasil de 5,8%. México y El Salvador sufrirán retrocesos en torno del 9% mientras que en Ecuador la caída será del 11%.
El informe destacó una recuperación desigual a nivel mundial desde junio, con mejoras de los pronósticos para las economías avanzadas y China, pero un retroceso para las economías emergentes y de países en desarrollo, que pasaron de una recesión del 5% en junio al 5,7% en octubre.
Para Latinoamérica, el Fondo Monetario Internacional prevé en 2021 un crecimiento del 3,6%. Cifras más específicas para la región serán anunciadas la semana que viene.
El informe del martes destacó que los pobres son cada vez más pobres y que se espera que cerca de 90 millones de personas caigan este año en situación de extrema pobreza.
“El camino cuesta arriba para superar este desastre será largo, desigual y muy incierto. Es fundamental que, en la medida de lo posible, el apoyo fiscal y monetario no se retire prematuramente”, señaló el reporte.
El FMI ha proporcionado financiamiento a 81 países miembros desde el inicio de la pandemia.
El Banco Mundial dijo la semana pasada que Latinoamérica es la región más castigada por la pandemia del nuevo coronavirus y que la contracción de su economía en 2020 será mayor de lo que se había previsto inicialmente, con Argentina y Perú como los países que más sentirán los efectos.
Latinoamérica atraviesa una desaceleración desde 2012, que se profundizó con una contracción en 2015 y 2016. En 2019 la economía se mantuvo estancada y se esperaba que empezara poco a poco a recuperarse en 2020, pero el panorama cambió con la pandemia.