Tras su primera visita a Buenos Aires para refinanciar una deuda de unos 44.000 millones de dólares, una misión del Fondo Monetario Internacional concluyó que Argentina enfrenta “dificultades económicas y sociales complejas”.
“La profunda recesión ha provocado un aumento de los ya elevados niveles de pobreza y desempleo, cuyos efectos se ven agravados por importantes presiones en el mercado cambiario”, dijo el organismo en un comunicado difundido el lunes. “Estos son desafíos excepcionalmente difíciles sin soluciones fáciles”.
Un equipo del FMI encabezado por Julie Kozack, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de la misión para Argentina, visitó Buenos Aires la semana pasada y se reunió con altos funcionarios del gobierno de Alberto Fernández con el objetivo de acordar un nuevo programa que reemplace al acuerdo por 56.000 millones de dólares que el organismo le otorgó al anterior gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) en medio de una fuerte devaluación.
Unos 44.000 millones de ese monto ya han sido desembolsados.
Las negociaciones se producen luego del acuerdo alcanzado en agosto con los acreedores privados para reestructurar bonos por unos 65.000 millones de dólares que no logró mejorar el escenario argentino.
Ante una caída en las reservas del Banco Central y la salida de depósitos el gobierno se vio forzado a restringir al máximo la venta de dólares, lo que a su vez llevó a la divisa a un precio récord de 167 pesos por unidad en el circuito ilegal, el doble que en el mercado oficial.
En una economía cuyos precios están atados al valor del dólar, se teme que esta presión cambiaria desate una espiral inflacionaria y agrave los indicadores sociales ya en rojo por la pandemia de coronavirus. La pobreza en el primer semestre de este año alcanzó el 40,9%.
El FMI, que no goza de buena imagen entre los argentinos que lo asocian con los planes de ajuste que detonaron la crisis social de 2001, la más grave en la historia del país, afirmó el lunes que “compartimos el compromiso de las autoridades con políticas que aseguren una consolidación fiscal favorable al crecimiento y al mismo tiempo protejan a los más vulnerables, permitan una reducción gradual de la inflación e impulsen la creación de empleo, la inversión y las exportaciones”.
El organismo adelantó que enviará otra misión a Buenos Aires a mediados de noviembre para continuar las negociaciones.