Iga Swiatek se convirtió en la nueva campeona de Roland Garros tras derrotar en la final a Sofia Kenin por 6-4 y 6-1, en 1 hora y 24 minutos.
La polaca es la primera tenista de su país en lograr tal hazaña y da un paso más que su compatriota Jadwiga Jedrzejowska, que se quedó a las puertas de la victoria en la edición de 1939 ganada por la francesa Simonne Mathieu.
Minutos después de su súbita coronación como campeona de Grand Slam con apenas 19 años, Iga Swiatek sujetó un micrófono en la entrega del trofeo y titubeó por primera vez en las últimas dos semanas.
“Antes que nada, no soy muy buena para dar discursos», dijo Swiatek. “Me disculpan. Gané mi último torneo hace dos años, la verdad es que no sé a quién debo darle las grandes”.
Con el aplomo de una veterana y los disparos de una campeona, la adolescente polaca escogió el sitio ideal para su primer título como profesional: el Abierto de Francia.
Swiatek le dio así a Polonia su primer título de individuales en un cita de Grand Slam. “Sé que es una locura en mi país”, dijo Swiatek. La portada de un periódico rotuló: “Poland Garros” previo a la final.
Cuando su derecha ganadora a un esquina puso fin al partido, Swiatek se tapó la boca con la mano derecha y se inclinó meneando la cabeza.
“Es una locura. Hace dos años gané un Grand Slam para juveniles y ahora estoy aquí. Fue como ayer», dijo Swiatek, con la voz entrecortada. “Me siento abrumada”.
Swiatek, de 19 años, es la primera mujer que se proclama campeona en París sin ceder un solo set desde Justine Henin en 2007. Apenas perdió 28 juegos en siete partidos