La escasez de gasolina en el estado no solo afecta a particulares. El transporte de los servicios funerarios que funcionan en la entidad también están siendo fuertemente perjudicados por la falta de combustible que se vive en el estado Lara.
Solo dos funerarias en Barquisimeto tienen acceso a la gasolina por convenios que tienen con la Gobernación del estado Lara, señaló José Alvarez miembros de la Cámara de Funerarios de la región.
Alvarez señaló que toda la situación ha generado molestias en sus afiliados porque a veces han dejado de responderle como indican sus contratos por falta de gasolina.
“Hemos tratado de establecer puentes con la Gobernación de Lara sin embargo no se ha podido llegar acuerdo que nos permitan ser incluidos en los sectores priorizados previstos por las autoridades para ser abastecidos con gasolina”, señaló Alvarez.
Javier Pimentel, encargado de una de las funerarias ubicadas en la Av. Venezuela coincidió con el representante de la Cámara de Funerarios del estado Lara, en la limitante que tienen los servicios funerarios para surtir gasolina.
“Ni que llevemos el difunto en la carroza ha hecho que nos quieran surtir gasolina nuestros vehículos. Los trabajadores deben amanecer y durar días en colas para poder equipar combustible”, comentó Pimentel a Elimpulso.com
En picada las suscripciones
En Barquisimeto siempre hubo una cultura preventiva para cuando llegaba la hora de dar cristiana sepultura a familiares o amigos. Las familias acostumbran a suscribirse a servicios funerarios y de cementerio para prevenir preocupaciones y carreras de último momento cuando llega la hora de la última despedida.
Distintas funerarias en Barquisimeto disponían de este tipo de suscripciones generando grandes carteras de afiliados a cada establecimiento de este tipo. La más grande de todas era la de la Cooperativa Cecosesola. Ella cobraba mensualmente la afiliación para que a la hora de velar y enterrar a algún familiar estuviese cubierto el servicio casi en su totalidad.
En la actualidad esa cartera de clientes ha disminuido para todas las funerarias. Javier Pimentel asegura que el alto costo de la vida ha hecho que muchos clientes dejen de pagar el servicio generando la desafiliación de los usuarios.
“En los últimos años ha disminuido la cantidad de contratos por lo menos en esta funeraria. Pasamos de más de 3000 contratos a tener 1600 solamente”, señaló Pimentel.
Cada contrato beneficiaba a al menos a 8 personas de un núcleo familiar.