El pintoresco pueblo de Santa Rosa, hogar de la excelsa patrona Divina Pastora ha perdido su brillo. Es, quizás, un pequeño reflejo de lo que ocurre en diversos sectores de Barquisimeto donde la suciedad y el abandono salta a la vista.
En una visita realizada por el equipo de Elimpulso.com se pudo constatar que la popular plaza de Santa Rosa está abandonada. La suciedad se aprecia así como el deterioro del ornato público.
La pandemia mantiene a los santarroseños en sus hogares. La nostalgia los invade pues son muy pocas las visitas que recibe el pueblo luego del cierre del templo, no obstante, en las mañanas y tardes escuchan la misa o el rosario difundidos a través de los parlantes de la iglesia.
Las autoridades municipales no se han abocado al mantenimiento de estos espacios públicos, en detrimento de la ciudad que luce un aspecto sombrío.