Aunque muchos economistas consideran inconveniente la circulación de un billete de 100.000 bolívares, e incluso sería indicado otros de mayor denominación, como de 200 mil bolívares.
Tal es el criterio de Orlando Zamora, analista financiero, quien dice que esa medida es justificable porque buena parte de la población percibe por su trabajo, dinero nacional y lo requiere para movilizarse y realizar algunas actividades.
No se puede desconocer que algunos mecánicos, albañiles, plomeros, carpinteros y otros trabajadores reciben dólares por su labor, pero el dólar no sustituirá al bolívar.
Informaciones que han circulado en los últimos días indican que el régimen ha importado 71 toneladas de papel de seguridad, desde la imprenta italiana Fedrigoni SpA que conjuntamente con el banco Bain Capital hicieron la negociación, para que el Banco Central de Venezuela emita la nueva moneda.
El BCV ha venido emitiendo dinero inorgánico en enormes cantidades, con el fin de ir persiguiendo la hiperinflación, expuso Zamora. De 42 billones de bolívares que circularon en el 2019, hoy la masa monetaria es de 203 billones (entiéndase que nos estamos refiriendo a 203 con doce ceros seguidos).
La situación del país es alarmante, preocupante y muy complicada, por cuanto el propio Nicolás Maduro dijo que habían ingresado al país apenas 477 millones de dólares, pero las estimaciones que se hacen señalan que hay en manos del público entre 5000 y 7000 millones de dólares, cifra impresionante si tomamos en cuenta que ya el petróleo no genera los ingresos del pasado, que no hay otras exportaciones de importancia y que se han incrementado las importaciones.
El régimen tiene ya una nueva política económica, que piensa desarrollar con la controversial ley antibloqueo, mediante la cual espera que el sector privado extranjero adquiera empresas venezolanas en manos del Estado, pero conservando la confidencialidad.
Esa ley, inconstitucional, es demostración del desespero que tiene Maduro y su equipo porque no tiene medios para recuperar la economía y trata de hacerlo como pueda, sin importar de dónde pueden provenir los recursos.
Sin embargo, la solución no es fácil, porque el régimen está cercado y aunque pretenda hacer ver que la ley antibloqueo le permitirá actuar con todo desparpajo, no es posible que genere confianza, resaltó Zamora al hablar con Elimpulso.com.