De 176 estaciones de servicio que hay instaladas en Lara, menos de 40 de ellas reciben gasolina, pero en cantidades que oscilan entre 5000 y 9000 litros.
Al dar a conocer este detalle, Azalea Colmenárez, dirigente de los trabajadores de esos establecimientos, señaló que se mantiene la práctica de que cada gandola abastece parcialmente a las bombas.
Comentó que las colas que se han formado en las inmediaciones de esos sitios de abastecimiento se han hecho muy largas, porque corresponden a los días lunes, martes y miércoles de la presente semana.
Ya no existe el cronograma que había establecido Pdvsa para el suministro, por cuanto ahora se sabe que viene la gandola de gasolina cuando llega una comisión de la Guardia Nacional, que se encarga de determinar el número de vehículos que serán despachados.
Otra característica de estos operativos es que es muy difícil que los conductores consigan gasolina a 5000 bolívares el litro, ya que se ha impuesto el precio internacional, aunque se ha hecho común que el valor se haya multiplicado seis o siete veces, pues se está expendiendo el combustible de tres a cuatro dólares y medio en muchas partes.
Pero, esto, observó, no sólo ocurre en Lara, sino en todo el país y ya se están formando colas también en Caracas, donde no se había presentado el problema, puesto que eso ocurría en el interior del país.
La gasolina que ha llegado, procedente de Irán, tiene que ser ligada con la poca que se produce en Falcón, para que tenga el octanaje que se ha venido utilizando en Venezuela, ya que la extranjera generalmente es de 90 octanos.
