Docenas de reportes e investigaciones ya han dado cuenta de la decadencia en que está sumido el Cementerio Bella Vista, pese a contarse entre el patrimonio arquitectónico de la ciudad de Barquisimeto; sin embargo basta con adentrarse un poco para hallar un nuevo elemento que abulte la ya larga lista de errores que allí se comenten.
En una visita que realizó el equipo de Elimpulso.com a este camposanto, considerado ícono de la ciudad, saltó a la vista, además del monte, la suciedad y el vandalismo, una situación imposible de ignorar: Las capillas ardientes de algunas tumbas están convertidas en viviendas improvisadas.
Trozos de cartón, restos de comida, ollas, platos, cubiertos, vasos y ropa están disgregados por dentro y fuera de la estructura de techo y columnas que otrora sirvió para que los familiares del difunto rezaran por su descanso. Ahora, estas columnas están revestidas con tela o plástico para resguardar de la lluvia, viento y sol, a la persona que allí habita.
Aunque este panorama es impactante, sobre todo si se le suman los restos de prácticas esotéricas en plena vía interna del cementerio, no es nuevo observar esta situación, y así lo describió para Elimpulso.com Evelyn Rodríguez, presidenta de Barquisimeto 2.0
Desde esta organización dedicada a la promoción del patrimonio de la ciudad, Rodríguez aportó que el cementerio es un reflejo de la ciudad de los vivos, pues no solo nos relaciona con la memoria del pasado, sino con el presente.
Recordó que ninguna autoridad ha logrado ejecutar un trabajo trascendental en el cementerio Bella Vista, más allá de alguna refacción que con el tiempo deja de notarse.
«El patrimonio funerario se seguirá perdiendo más allá del vandalismo y prácticas esotericas», apuntó Rodríguez, quien además es profesora en la UCLA, al recordar que a ese espacio se le debe respeto como monumento y sitio urbano, pues sobre éste pesan diversas leyes, entre ellas la de patrimonio cultural.