Funcionarios de la DEA y otras agencias federales norteamericanas fueron hasta Cabo Verde para monitorear el proceso de extradición del barranquillero Alex Saab, señalado como el testaferro de Nicolás Maduro, y además fueron notificados que el supuesto “agente venezolano” podría pasar al menos 3 meses más en la nación africana.
Luego de la reapertura de los tribunales en Cabo Verde, todos esperaban que el caso terminará en 15 días, sin embargo un nuevo recurso interpuesto por su defensa va a retrasar la decisión al menos 3 meses más luego de su captura el pasado 12 de junio.
El tren de abogados de Saab sigue insistiendo en una supuesta ilegalidad en el proceso de detención por ser un agente especial del régimen venezolano y que el procedimiento se ejecutó en medio de una misión humanitaria.
Las amenazas de los abogados defensores contra Cabo Verde de llevar una denuncia internacional por supuesta violación se garantías, se concretó luego exponer el caso ante el Tribunal de Justicia de África Occidental.
A la nueva estrategia de la defensa liderada por el abogado español Baltasar Garzón, se suma las presuntas torturas a las que fue sometido Alex Saab, por parte de funcionarios caboverdianos. El comerciante colombiano está siendo procesado en Estados Unidos por corrupción ligada a contratos opacos en la construcción de casas subsidiadas para el régimen de Chávez y de Maduro, en cuantía de 300 millones de dólares.
Plan de fuga enciende alertas
Estados Unidos y Cabo Verde negaron las acusaciones de la defensa por presuntas torturas. En respuesta ordenaron una requisa a su celda y la Fiscalía caboverdiana a través de un comunicado señaló que se le decomisó un objeto personal con el que el propio Saab se infringió heridas.
Este nuevo retraso legal del caso llevó a las autoridades locales y a Estados Unidos a poner en marcha un dispositivo especial de seguridad luego de un presunto plan de escape que se podría estar ejecutando desde la prisión donde permanece el testaferro de Maduro.
Autoridades de Cabo Verde y Estados Unidos también detectaron movimientos en las islas y países cercanos que mantienen en alerta a todos ante un posible plan de extracción de presos.
Sin embargo, su defensa niega la versión de las automutilaciones y tambíen los planes de fuga.
Con respecto a la colaboración del comerciante colombiano con la justicia norteamericana la defensa tambien nego eso y que tuviera que ver con la ubicación de al menos 700 millones de dólares en Liechtenstein.
«El enviado especial Álex Saab, asegura ‘no tener ninguna cuenta bancaria vinculada a su nombre en Liechtenstein, ni $700 millones», afirmó su defensa, una semana después de que fuentes de Estados Unidos le aseguraron al diario El Tiempo, que dicho monto está vinculado al negocio de las llamadas cajas Clap, cuyos hilos mueve Saab.
“A pesar de las torturas, de haberme cortado más de 26 veces los brazos y dado más de 200 golpes por todo el cuerpo, a pesar de prohibirme el simple derecho de tener un bolígrafo (derecho con el que cuentan todos los presos), jamás firmaré una extradición basada en mentiras y mucho menos una declaración falsa en la que hable sobre el presidente Maduro y su familia”, señaló Saab en su comunicado.