El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo exhortó al Vaticano este miércoles a sumarse a Estados Unidos en la denuncia de las violaciones de la libertad religiosa en China y sostuvo que la Iglesia Católica debería colocarse al frente en la lucha por los derechos humanos fundamentales.
Pompeo habló en un simposio sobre le libertad religiosa organizado por la embajada estadounidense ante la Santa Sede, el cual tuvo lugar cuando el Vaticano inicia negociaciones difíciles con Beijing para extender su acuerdo controvertido sobre los nombramientos de obispos.
Se encontraba presente el ministro del Exterior del Vaticano, arzobispo Paul Gallagher, que no mencionó a China en su ponencia. En cambio, dijo que la imposición de la ideología de género en los países occidentales violaba la libertad religiosa.
Pompeo se hizo eco de las duras críticas del presidente Donald Trump a Beijing, las que han aumentado de tono a medida que se acerca la elección presidencial del 3 de noviembre. Dijo que en ningún lugar de la Tierra la libertad religiosa sufre ataques como en China.
“Debemos apoyar a quienes exigen la libertad en nuestro tiempo”, dijo Pompeo. Citó a san Juan Pablo II, el papa jubilado Benedicto XVI y al papa Francisco para pedir un mayor compromiso de los líderes religiosos en defensa de todos los creyentes.
“Ser una iglesia ‘en estado permanente de misión’ significa muchas cosas”, dijo Pompeo, empleando una frase de Francisco. «Sin duda una de ellas es ser una iglesia en defensa permanente de los derechos humanos.
El Vaticano ha dicho en defensa de su acuerdo con China que el nombramiento de obispos es un asunto puramente eclesial, no político ni diplomático. Gallagher dijo que la Santa Sede, en todos sus tratos diplomáticos, “ha destacado la importancia del diálogo y el respeto mutuo”.
Semanas atrás, Pompeo publicó un ensayo en la revista de derecha First Things en el cual insinuó que el Vaticano comprometió su autoridad moral al firmar el acuerdo de 2018 con Beijing.
Preguntado el miércoles acerca del ensayo de Pompeo, Gallagher dijo que la Santa Sede “lo recibió críticamente”.
Dijo que la inminencia de la elección estadounidense es “una de las razones por las que el Santo Padre no recibirá al secretario de Estado”.
Pompeo se reunirá el jueves con Gallagher y el secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin.