Ante la grave crisis económica del país y la falta de recursos para alquilar algún establecimiento comercial, numerosas barberías informales han sido instaladas en las calles de Barquisimeto durante los últimos meses.
Al recorrer las diferentes arterias viales de la capital larense se puede observar cómo las personas se han refugiado en esta labor para generar ingresos económicos en plena pandemia del coronavirus. Pese al riesgo que representa, tanto para barberos como usuarios, estos afirman que “es la única forma” que tienen para hacer frente a la crisis general que se agravó aceleradamente con la llegada de la Covid-19 a Venezuela a mediados de marzo.
Las barberías y peluquerías tienen permitido abrir sus puertas en un rango de 6 horas durante la semana de flexibilización general, sin embargo, los puestos informales se mantienen activos por mayor tiempo. Esta situación se ha venido presentando ante el relajamiento de las medidas, no solo en Barquisimeto sino en gran parte del país.
El equipo periodístico de Elimpulso.com se acercó a varias barberías de calle y detalló que en la mayoría no se cumplen a cabalidad las medidas sanitarias exigidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS); el uso del tapabocas es habitual, pero pocos utilizan gel antibacterial o alcohol, poniendo en riesgo la salud del cliente, quien también es consciente de su exposición al virus.
