Cientos de bomberos intentaban sofocar este jueves distintos incendios forestales que destruyeron miles de hectáreas en la provincia argentina de Córdoba en medio de condiciones adversas por las temperaturas altas y los vientos fuertes, mientras que en otros nueve distritos varios focos ígneos siguen activos.
Los incendios en el norte del departamento de Punilla y en un sector de Altas Cumbres, al oeste de la capital provincial, son los más activos en estos momentos, dijeron en un comunicado las autoridades de Córdoba, en el centro geográfico de Argentina.
En la Punilla, el flanco que avanzó por el lado izquierdo quedó contenido y sin riesgo para un área poblada, mientras que el fuego que arrasó el sector derecho y se dirigió al área rural de Pampa de Olaen quemando pastizales y algunos pinares se encuentra muy activo.
Por otra parte, las llamas que la víspera rodearon la Estación Astrofísica de Bosque Alegre, perteneciente al Observatorio Astronómico de Córdoba, fueron controladas y no provocaron daños a las instalaciones edilicias
Sin embargo, ese flanco “continuó su camino y atravesó la ruta donde hay mucho monte y pastizal y también dos ríos e iba camino a (la localidad de) Potrero de Garay”, dijo el director de Defensa Civil, Diego Concha.
Durante la jornada, en la que se sumarán diez aviones hidrantes y un helicóptero al combate del fuego, se pronosticaron temperaturas de más de 30 grados centígrados, un viento fuerte del norte y una humedad relativa baja.
Córdoba ha sido afectada en los últimos meses por distintos incendios luego de una falta de lluvias.
A fines de agosto un hombre fue detenido acusado de provocar un incendio cerca de la ciudad cordobesa de Capilla del Monte y unas 30.000 hectáreas de las serranías del Valle de Punilla fueron devoradas por las llamas.
Según un informe del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, otros focos ígneos están activos o controlados parcialmente en las islas del Delta del Paraná, uno de los humedales más importantes de Argentina, que se distribuye en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, y en los distritos de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, La Pampa y Buenos Aires.
Brigadistas de Parques Nacionales, de la policía federal Argentina y de Ejército luchan contra las llamas en las zonas afectadas.
Según las autoridades, 95% de los incendios forestales son producidos intencionalmente, entre otras razones, para la preparación de áreas de pastoreo.
Las provincias de Entre Ríos y Córdoba son las dos más perjudicadas por incendios desde principios de año, con más de 165.000 y 48.000 hectáreas destruidas respectivamente.
El ministro argentino de Ambiente y Desarrollo Juan Cabandié volará el jueves sobre las zonas actualmente afectadas en Córdoba y del Delta entrerriano.