Desde hace años, los profesores públicos de Venezuela han exigido en reiteradas oportunidades que les otorguen un ingreso económico más conveniente, tomando en consideración que el salario que reciben es sumamente bajo.
Recientemente, la Federación Venezolana de Maestros (FVM) y la Coalición Sindical Nacional de Educación exigió que el salario aumente a 600 dólares como base, para cada educador venezolano. Sin embargo, esta solicitud no ha sido respondida por parte del régimen de Maduro.
Elena Jiménez, profesora y coordinadora de un centro de estudio ubicado en el norte de Barquisimeto, contó a Elimpulso.com que «si antes no nos aumentaban, ahora menos«. Explicó que en medio de las dudas del nuevo año académico por la pandemia de la COVID-19, el régimen se enfoca aún menos en responder a sus necesidades.
«Antes podíamos exigir y aspirar, pero ahora la atención esta puesta en si tenemos o no las condiciones de dar clases (…) pensamos es en tener un teléfono, luz o Internet para iniciar las clases«, comentó.
Aseveró que el tema económico parece que se olvidó, pero que cada profesor lo recuerda al momento en el que revisan su nevera: «Parece que nadie se acuerda que no ganamos nada, pero nosotros nos acordamos cuando miramos y no tenemos qué comer«.
Jiménez mencionó que aunque la FVM esté haciendo las exigencias de aumento de sueldo, ella no cree que se termine concretando: «Nos tienen olvidado, todo es muy difícil». Contó que por lo general, un profesor promedio recibe un millón de bolívares, lo que no les alcanza para nada: «Con eso compro comida para unos tres días, máximo«.