Las consultas oscilan entre 20 y 40 dólares según la especialidad. La atención en emergencia cuesta mínimo 50 dólares, mientras que corregir una fractura en quirófano tiene un costo de 2 mil 800 dólares en clínicas privadas
Cuando convergen la hiperinflación y los efectos de la pandemia los resultados son abrumadores para la economía venezolana.
Si bien los ciudadanos hacen enormes esfuerzos para adquirir los productos de la canasta básica, pocos recursos quedan disponibles para la atención de la salud.
De acuerdo con la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, la inflación en el rubro salud, que incluye precios de medicamentos y servicios médicos fue de 436% en el primer semestre de 2020.
Pero, ¿cuál es el costo de las consultas y operaciones electivas en Barquisimeto?
Si usted desea acudir al médico por un chequeo general debe apartar unos 20 dólares. Mientras que visitar a especialistas como urólogo, gastroenterólogo o dermatólogo implica una inversión de 40 dólares aproximadamente.
¡Ellos se caen y a usted le duele la cabeza!
Quienes tienen niños en casa saben a los riesgos que se exponen con cada salto o travesura. Caerse es el pan nuestro de cada día de los niños quienes están descubriendo sus propios límites.
No obstante, una fuerte caída puede terminar en esguince o fractura. Fue el caso de Pablo Fernández, un niño de 10 años que se cayó mientras jugaba con sus patines y presentó fractura en su muñeca.
La atención primaria en la clínica tuvo un costo de 350 dólares incluido el yeso. Como no lograron llevarle el hueso a su sitio, informaron a los padres que debía ser sometido a una operación para terminar de corregir la fractura.
Este procedimiento implicó entrar a quirófano solo para dormir al niño y practicar la maniobra. Una vez despetara de la anestesia podría volver a casa. Los gastos médicos ascendieron a 2 mil 800 dólares.
En este contexto, una operación de vesícula cuesta 800 dólares aproximadamente mientras que una cesárea puede costar hasta 2 mil 500 dólares.
Ante este escenario la mayoría de las personas no tiene más opción que acudir a la ya colapsada red hospitalaria que carece de insumos y medicamentos.
La salud no se valora hasta que llega la enfermedad. En tiempos de pandemia y crisis económica es un regalo que hay que preservar.