Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia del régimen de Nicolás Maduro, rechazó este lunes 21 de septiembre el informe de la Misión de Determinación de Hechos de la ONU sobre violaciones de derechos humanos en Venezuela, señalando que la elaboración del documento «se hizo de forma unilateral y parcializada».
«Fue elaborado por una comisión paralela e impulsada por el hostil y minoritario auto determinado Grupo de Lima, quienes el pasado año y durante el Cuadragésimo Segundo Periodo de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos, impusieron este mandato cuyo principal objetivo es cuestionar al legítimo Gobierno de Venezuela y sus instituciones», expresó Moreno.
Aseguró que «el informe se apoyó en una írrita resolución que vulnera los principios del derecho internacional expresados en el respeto a la soberanía, el derecho a la autodeterminación de los pueblos, la no injerencia de los asuntos internos y la integridad territorial, e igualmente vulnera los principales pilares del multilateralismo como son el diálogo genuino y la cooperación».
En este sentido, afirma que en el documento se evidencia una «franca manipulación y el uso indebido del sistema internacional de derechos humanos. No vislumbra la verificación real de la situación jurídica de los presuntos agraviados, su labor, no fue promovida por la mayoría del conglomerado de los Estados partes de la Organización de Naciones Unidas, lo cual hace cuestionable su fuente, careciendo de la legitimidad necesaria para sostener y promover este tipo de documentos».
Por otra parte, el representante del TSJ del régimen indicó que la presentación del informe de Determinación de Hechos de la ONU es promovido por «enemigos externos de Venezuela, quienes con doble moral pretenden cuestionar la aplicación y el desarrollo de los derechos humanos en nuestro país, escondiendo su grave crisis social y la erosión de estos derechos en sus propios territorios»
Finalmente, Moreno puntualizó que «el principal objetivo de estos promotores del odio, no es otro que utilizar los derechos humanos como herramienta política, para agredir a la institucionalidad democrática».
«Alertamos al pueblo venezolano y a la comunidad internacional que el principal objetivo de estos promotores del odio, no es otro que utilizar los derechos humanos como herramienta política, para agredir a la institucionalidad democrática», sentenció.