La Organización Mundial de la Salud considera a la enfermedad de Alzheimer como la nueva epidemia del siglo XXI y estima que para 2050 la cantidad de personas contagiadas se ubique en 103.5 millones.
«Dime, Carmelita, dime que sigues ahí, aunque te inventes otro idioma, aunque mires a tu hija y no lo entiendas, aunque mires a tus nietas y no lo entiendas, aunque tu casa sea extraña y el miedo enorme», escribió en 2018 la poeta española Elvira Sastre en una de sus piezas dedicada a una lectora muy especial diagnosticada con Alzheimer.
Ese fragmento es, quizás, una de las representaciones más cercanas del sentimiento de la persona que por ratos de lucidez llega a entender que tiene Alzheimer, y también es el sentir de quienes a diario cuidan de ella y se convierten en el segundo paciente.
La estimación que hace la Fundación Alzheimer de Venezuela, Capítulo Lara, es que el 14% de la población en la entidad forma parte de registros y subregistros de esta enfermedad degenerativa sin cura y que cada 10 años se duplica en cantidad de afectados.
Esa cifra la aportó a Elimpulso.com Misvely Ramírez, presidenta de la citada organización local, quien definió al Alzheimer como una enfermedad silente que genera deterioro cognitivo y provoca pérdida de facultades operativas y de memoria, de identificación; y muchas veces los signos que alertan de su presencia, se dejan pasar.
«De acuerdo a la ADI a la OPS y la OMS el Alzheimer está teniendo características de pandemia. Estamos en una situación que, nuestro mayor reto es que la gente pueda conocer la patología, sus etapas y procesos» expresó Ramírez, al indicar que siempre recomiendan ejercitar la mente con nuevos aprendizajes y desafíos para el cerebro.
También, anima a estar pendiente no solo de la actividad mental, sino también de cuidar la circulación, hipertensión y sistema metabólico, «porque diabetes, hipertensión, problemas de tiroides, trastornos de ansiedad, depresión y obesidad son también desencadenantes para desarrollar demencia», advirtió.
La última estapa es la más crítica
Se refirió la especialista a que durante el acompañamiento que hacen a cada paciente y sus familiares, van orientando la preparación de éstos para la última etapa en la que el paciente tiene comprometidas casi todas sus facultades de operatividad y funcionamiento, es decir, llega a la dependencia absoluta.
«En la fase inicial de la enfermedad hay que aprovechar para potenciar todas las facultades que aún están activas. Si al abuelo le gusta ir a la misa hay que seguir llevándolo, ponerle la música que le gusta, hacerle las actividades que le gustan y no desconectarlo» detalla Ramírez, al explicar que muchas familias cometen, por desconocimiento, el error de desconectar al paciente y llevarlo a reposo.
«Discapacitan al paciente y se discapacita la persona también porque se dedica a cuidar y anula su vida», insistió Ramírez.
Próximas actividades
Entre otras cosas, por la falta de una sede propia y debido a las medidas tomadas tras la pandemia de la COVID-19, la Fundación Alzheimer de Venezuela, Capítulo Lara está organizando un foro virtual y gratuito para el próximo sábado 26 de septiembre a las 9:00 a.m. llamado «Hablemos de Alzheimer«.
En este encuentro vía internet intervendrán especialistas para abordar temas relacionados con buenos hábitos de sueño, alimentación, la música como potencial beneficio para preservar y proteger el cerebro, además de aspectos legales que debe conocer la familia del paciente. La cita será a través de la plataforma Zoom y los links de registro están disponibles en sus cuentas: Instagram @alzheimerlara y Facebook Fundación Alzheimer Capítulo Lara.
En busca de una sede
Fundación Alzheimer de Venezuela está presente en 13 estados del país, sin embargo en Lara no poseen una sede dónde ofrecer sus servicios como ONG, es por ello que Ramírez instó a empresas privadas o instituciones gubernamentales que puedan asignar en calidad de comodato alguna estructura, a colaborar con ellos.
Asegura, que entre sus metas está proyectar la sala de estimulación colectiva y de rehabilitación, la cual funcionaría tanto para pacientes diagnosticados con Alzheimer, como para personas que no tienen la enfermedad.
«Por esta situación pandemia o país, hay personas que están teniendo olvidos recurrentes, ansiedad, problemas de trastornos de sueño, problemas de memoria reciente. Hay olvido y no necesariamente es que sufren de Alzheimer. Si tenemos un centro, podemos ofrecer esta ayuda» comentó.
Quienes deseen comunicarse con esta Fundación de ayuda al paciente con esta enfermedad degenerativa, pueden llamar al 0414-5110933 o escribir a las redes sociales ya mencionadas.
«Dime, Carmelita, enséñame que los verdaderos recuerdos no se borran, que son más grandes que el olvido. Dímelo, porque no te conozco y ya me has enseñado que no importa la memoria, importa este temblor que aparece en la puerta, momentáneo, como un rayo de luz. Dímelo, tú que lo sabes, y protege este futuro con tu pasado de sombras que se alejan. Dime, Carmelita, dime que sigues ahí, aunque te inventes otro idioma, aunque mires a tu hija y no lo entiendas, aunque mires a tus nietas y no lo entiendas, aunque tu casa sea extraña y el miedo enorme, aunque te invada la tristeza y todo escueza, hasta la piel de quien dice conocerte, dime que sigues ahí, que eso basta, que eso es suficiente. Aunque no recuerdes, aunque olvides, no permitas que la oscuridad oculte lo único que es cierto: existes porque te quieren, existes porque los quieres. Aunque no lo sepas.» Elvira Sastre.