A través de un comunicado, la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), pidió la intervención de la comunidad internacional y de los sistemas internacionales de protección para detener las violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
La ODCA denunció que el régimen de Nicolás Maduro cruzó la línea de los países civilizados y que, desde el punto de vista del Derecho Internacional, «sus autoridades ya pueden ser acusados por crímenes y los órganos del Estado venezolano, con sus acciones, se han puesto al margen de la ley internacional».
Sostienen que los “crímenes de lesa humanidad”, por tratarse de delitos internacionales, deben ser investigados, perseguidos y sancionados por la Corte Penal Internacional, en conformidad al Estatuto de Roma, con la finalidad de impedir la impunidad de los responsables y restablecer el respeto a los derechos fundamentales de la persona humana.
Reafirmaron que el régimen y los órganos ejecutivo, judicial y electoral venezolanos no ofrecen las garantías de una democracia y que, en el contexto de violaciones sistemáticas a los derechos humanos, es imposible la realización de elecciones libres e informadas que reflejen la verdadera voluntad popular.