Además de recordar que Barquisimeto ya casi cuenta medio milenio hoy, en su cumpleaños, para quienes han vivido esta ciudad será inevitable pensar en uno de sus atractivos más cautivadores, que se dejan ver durante los últimos minutos del sol.
No por un azar se le conoce a Barquisimeto como la ciudad crepuscular, pues ese fenómeno que ocurre cuando se va el día, ha calado en la mente de quien nació en esta urbe musical y también en la de quién ha tenido la fortuna de visitarla.
Las enciclopedias y la información en línea han definido al crepúsculo como la luz del sol proyectada en las capas altas de la atmósfera; y en esta tierra bendecida y cobijada por la Divina Pastora es un espectáculo que engalana el principio y el final del día, y que es motivo de orgullo para decir ¡Soy barquisimetano!
Nueva Segovia de Barquisimeto, como es su nombre completo, sin duda y con testigos, ostenta más que arreboles de admiración artística, pues desde su arquitectura hasta su gente hay docenas de motivos para agradecer por posar los pies en esta ciudad.
¡Feliz cumpleaños, Barquisimeto de cielos matizados!