La llama de la conciencia es un proyecto ambientalista que surgió tras la intervención de un árbol seco en Barquisimeto y que originó la iniciativa de ejecutar la siembra de árboles en planteles educativos de la ciudad, así como la recolección de tapas plásticas para realizar un mural y jornadas de concientización sobre el ambiente.
La iniciativa surgió de Carly García, artista plástico de la ciudad de Barquisimeto, quien intervino un árbol situado en el Country Club de Barquisimeto, con el fin de rememorar la importancia y trascendencia de ese ser vivo para los seres humanos. “Tuve la oportunidad de intervenirlo y pensé que tenía en mis manos una gran oportunidad para enviar un mensaje ecológico, porque trabajar sobre un tronco que nos dio vida, oxígeno y retuvo dióxido de carbono durante tantos años, era para mi algo muy significativo, por lo que decidí darle continuidad a su función como árbol”, contó.
El proceso artístico incluyó tapas y tiras de plástico que representan las corrientes de plástico que están presentes en el océano en este momento, y también el follaje que en alguna oportunidad estuvo en el árbol, explicó la artista e ingeniero industrial. “Pinté círculos amarillos y naranja para recordar la continuidad cíclica del reciclaje y del procesamiento de los desechos que el hombre genera, además de ser el símbolo que identifica mi trabajo artístico puesto que la técnica que utilizo en mis obras es el puntillismo”, amplió.
La otra fase del proyecto ambiental que contempla la realización de charlas educativas en instituciones, se adaptó a la pandemia y ahora se ofrecerán de forma virtual a través de Zoom o Whatsapp y estarán dirigidas a niños y adultos, en forma gratuita.
García indicó que parte de la información que se brinda en estos encuentros virtuales, se extrae del grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático y los datos que aportan cada año. El contenido va dirigido a cada edad y aborda la toma de acciones en función de las tres “R” reutilizar, reducir y reciclar.
“La llama de la conciencia no es sólo una intervención artística al tronco de un árbol muerto, de esta nació la idea de formar un equipo multidisciplinario de personas preocupadas por tomar acción para sumarnos a las iniciativas que de igual manera se están llevando a cabo en muchísimos países del mundo, por lo cual comenzamos por agruparnos y establecer un plan de acción que se ofrece de manera gratuita a planteles educativos tanto públicos como privados”.
Carly García.
Los interesados en participar de las charlas propuestas por La llama de la conciencia o en donar tapas de plástico para la realización del mural ecológico, pueden comunicarse a través de la cuenta de instagram @lallamadelaconciencia donde también se informará sobre próximas actividades. Además, en la página web www.carlygarcia.art hay una sección dedicada a este proyecto.
La precursora de esta iniciativa, indicó que el mural se realizará en una pared perimetral de la sede de la organización Amigos del Niño Especial, una vez que se haya recolectado la cantidad suficiente.
Sobre el contenido de las charlas
“Me he estado preparando, haciendo cursos online relacionados con el tema ambiental, comencé por un curso de la UCAB acerca de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y actualmente estoy haciendo un curso ONU-REDD que es el programa de colaboración de las Naciones Unidas para reducir las emisiones debidas a la deforestación y la degradación forestal en países en desarrollo (REDD)”, contó Carly García, quien añadió que actualmente 10 personas de distintas profesiones integran el equipo que lleva adelante la llama de la conciencia.
“La idea de La llama de la conciencia, que nazcan equipos multidisciplinarios en las comunidades para tomar acciones en pro del ambiente, porque en Venezuela no hay una estructura que te de las facilidades para colaborar con el ambiente, por ello deben nacer las iniciativas en las urbanizaciones, escuelas, empresas y demás agrupaciones que busquen organizarse para tomar las acciones necesarias”.
Carly García
